Un minero herido en un accidente en el pozo Nicolasa de Mieres

El hombre, de 41 años, quedó atrapado por un derrabe de carbón y fue rescatado por sus compañeros

El pozo Nicolasa de Hunosa, en la localidad mierense de Ablaña.

El pozo Nicolasa de Hunosa, en la localidad mierense de Ablaña. / LNE

Andrés Velasco

Andrés Velasco

La mina ha encogido de nuevo los corazones de los habitantes de las Cuencas. Y es que un hombre ha resultado herido tras quedar atrapado por un derrabe de carbón cuando trabajaba en el pozo Nicolasa de Mieres, propiedad de Hunosa y el único en funcionamiento. Fueron sus propios compañeros quienes lo rescataron y ahora permanece ingresado en el HUCA en observación con una fuerte contusión en la espalda.

Según explicaron fuentes sindicales el accidente tuvo lugar hacia las once de la mañana. Unos 50 trabajadores trabajan en ese relevo matutino. El herido, F. V., de 41 años, formaba parte de un equipo de cuatro mineros que avanzaba con un minador en la séptima planta, a unos 700 metros de profundidad. Según explicaron las fuentes, el suceso se produjo concretamente en el "segundo nivel izquierda del 782, donde se explota mediante subniveles la capa 7a". El equipo estaba trabajando en labores de avance, y cuando estaban saneando el corte, un sorpresivo derrabe de carbón atrapó al trabajador, causándole lesiones.

Los propios compañeros fueron los encargados de sacar a F.V. al exterior del pozo, donde ya le esperaban los servicios médicos de la empresa. Salió consciente del interior del pozo, aunque con fuertes dolores en las extremidades y la espalda. Fue trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias, donde permanece en observación, con una contusión en la médula, tal y como explicaron desde los sindicatos.

“Esperamos que no sea nada y que se quede todo en un susto y se recupere bien y cuanto antes”, manifestaban ayer portavoces de las centrales sindicales mineras unas horas después de conocer el accidente del pozo. “Es una desgracia, pero hay que pensar que parece que se va a quedar en un susto. Los accidentes en el interior de la mina son muy peligrosos y esta vez no tenemos que lamentar la pérdida de la vida de un compañero”, señalaban extrabajadores del pozo a este diario.

El pozo San Nicolás de Mieres es el único que todavía queda en funcionamiento en todas las comarcas mineras. Está enclavado en la localidad de Ablaña, y también forma parte de la historia negra de la minería española, al ser la explotación en la que en 1995 murieron 14 trabajadores a causa de una explosión.