El centro neurológico de Barros duplicará sus usuarios a partir de finales de este mes para alcanzar los 34 pacientes

Será gracias a un programa ambulatorio de atención a enfermos de Parkinson | No hay plazos para ocupar las sesenta camas del centro

Una de las habitaciones del bloque residencial del Credine. | Irma Collín

Una de las habitaciones del bloque residencial del Credine. | Irma Collín / Miguel Á. Gutiérrez

Miguel Á. Gutiérrez

El Centro de Referencia Estatal para Personas con Discapacidades Neurológicas (Credine) de Barros, dependiente del Imserso, tiene previsto duplicar a finales de marzo su número de usuarios para pasar de los 17 actuales a los 24. Será gracias a un nuevo programa ambulatorio de apoyo a enfermos de Parkinson. Los otros 17 pacientes que hay en la actualidad son también del centro de día, de un programa de atención a personas que han sufrido daño cerebral tras padecer un ictus. Pese a que la incorporación de los nuevos usuarios supondrá un importante repunte de la actividad, el centro seguirá alejado de sus objetivos iniciales, ya que a los 30 usuarios del centro de día se preveía añadir otros 60 en régimen residencial.

La pasada semana, la nueva consejera de Derechos Sociales, Marta del Arco, en respuesta a una pregunta de la diputada de Podemos Covadonga Tomé, formulada en la Junta del Principado, señaló que "actualmente estamos valorando un grupo de 17 personas que se van a poder incorporar, que se puede ampliar a 17 personas más. La semana que viene tenemos prevista una reunión telemática con el Imserso para poder establecer las bases porque tienen total predisposición a plantear nuevas coordinaciones".

Antes, a principios de noviembre y también en una comparecencia en el Parlamento regional, la anterior consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, ya había aludido que se iba a pasar de los 17 usuarios actuales a los 34, en régimen de centro de día. Ni Álvarez entonces ni Del Arco la pasada semana aludieron a los plazos para poner en marcha la residencia.

Según ha podido saber este diario, la idea es culminar las valoraciones para que los 17 nuevos usuarios, que estarán dentro de un programa de atención a enfermos de Parkinson, puedan ir incorporándose a finales de marzo.

El Credine abrió sus puertas en mayo de 2022. Lo hizo, eso sí, solo como centro de día, ya que los otros dos pilares incluidos originalmente en el proyecto –el bloque residencial y la parte dedicada a la investigación– no se pusieron en marcha. La actividad se inició atendiendo de forma ambulatoria a tres pacientes, usuarios del programa experimental de atención a personas con daño cerebral tras padecer un ictus. La cifra fue aumentando hasta llegar a 17 pacientes.

El centro había empezado a construirse en el año 2009. Según los plazos iniciales de la obra, tendría que estar abierto desde 2012. Tras varios problemas (entre ellos la quiebra de la constructora), retrasos y arreglos, los trabajos concluyeron en 2017. El complejo abrió sus puertas en marzo de 2020, pero no para su objetivo inicial, sino para tratar a pacientes con coronavirus. Lo hizo hasta junio de 2021. Después volvió a cerrar.

Mejoras

Fue necesario acometer una serie de mejoras con un coste de 335.506 euros. Estas actuaciones estuvieron motivadas por el retraso en la apertura, cuando se detectaron una serie de deficiencias que fueron subsanadas. Algunas de ellas estaban relacionadas con la aparición de humedades en varios despachos de la planta inferior, con lo que hubo que actuar en la impermeabilización de las cubiertas, así como en los patios interiores. En este último caso, se debió a la poca altura de los zócalos, que hicieron que entrase el agua de la lluvia. También había humedades en los techos de las salidas a patios, que se deformaron.

Se actuó también en el revestimiento en suelos de juntas de dilatación y también se intervino en las escaleras de acceso, en las barandillas y los protectores de pasillo.

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