El "sueño" artístico del pozo Santa Bárbara: 1.200 visitantes disfrutaron en un mes de la exposición «Onirica ()»

El Ayuntamiento de Mieres organizará una serie de visitas guiadas a la muestra, la cuarta que acoge la transformada vieja mina

Público en la exposición del pozo Santa Bárbara.

Público en la exposición del pozo Santa Bárbara. / Fernando Rodríguez

La exposición «Onirica ()», la cuarta que alberga el Pozu Santa Bárbara de Mieres, está confirmando el éxito que arrastra el proyecto de transformación en centro artístico de la vieja mina turonesa. Son 1.200 las visitas que acumula la muestra en un mes, tras su inauguración el 24 de mayo. El Ayuntamiento ha programado visitas guiadas para dar respuesta a la demanda de los visitantes,

 «Onirica ()» es una propuesta del estudio de arte italiano Fuse* que materializa en imágenes en movimiento los sueños de miles de personas. Lo hace mediante el uso de inteligencia artificial. Los días 30 de junio, 6, 14 y 24 de julio, el centro ofrecerá visitas guiadas gratuitas que permitirán al público sumergirse en la pieza y descubrir el proceso de creación de la misma, así como conocer la historia del espacio que la acoge y su entorno.

El Pozu Santa Bárbara (PZSB) es el primer pozo minero declarado con la máxima categoría de protección patrimonial en España, siendo catalogado desde el año 2008 como Bien de Interés Cultural (BIC). Ubicado en La Rebaldana, Turón, en 2021 comenzó su transformación para convertirse en un centro de referencia de intervenciones artísticas contemporáneas. Ahora, con el comisariado de L.E.V. (Laboratorio de Electrónica Visual), el PZSB acoge "Onirica ()", una obra audiovisual que explora la dimensión de los sueños, interpretando mediante lenguajes sintéticos la capacidad creativa de la mente humana mientras duerme. «Mediante el uso de algoritmos capaces de traducir textos en imágenes, la instalación lleva al terreno de lo visible nuestros relatos nocturnos, planteando nuevas reflexiones en torno a la relación entre el ser humano y la máquina, entre la herramienta y el creador", explican los responsables del proyecto tras un mes de actividad.

Pantalla táctil

La propuesta visual se divide en tres frentes. Dos de ellos recrean sueños en imágenes, mientras que el tercero utiliza una pantalla táctil para acceder a los relatos que componen la base de datos de los más de 28.000 sueños reciclados. «Se puede navegar a través de la red que conforman todas las historias nocturnas recabadas, lo que posibilita reconocer patrones, temas recurrentes y conexiones conceptuales o semánticas que vinculan los sueños», apunta Filippo Aldovini, integrante del grupo Fuse*. Un buscador permite al espectador encontrar sueños que contengan la palabra que se seleccione previamente, como «esperanza», «guerra», «paz» o «minería». La cobertura de conceptos es muy amplia. «Al final se puede definir como una experiencia inmersiva en la dimensión de los sueños», subraya Aldovini.

La obra transforma en una experiencia colectiva los sueños de las personas voluntarias que participaron en las sesiones previas de investigación en la Universidad de Bolonia y la Universidad de California Santa Cruz. «Seleccionadas a partir de una base de 28.748 sueños, las tramas de esta pieza fluyen una dentro de otra como una serie de cortometrajes, trazando la cadencia real de los sueños presentes a lo largo de una noche en sus diferentes fases REM y NREM», subrayan los responsables de la exposición.