Universitarios de todo el mundo imaginan un nuevo Mieres: así son sus propuestas

La Escuela Politécnica de Mieres asumió en 2019 el reto de intentar contribuir a la transformación de Mieres en un lugar lo más agradable posible para vivir. El desafío se plasmó a través de un concurso internacional de ideas que ha cumplido ya su sexta edición. Universitarios de todo el mundo y de gran variedad de disciplinas han desarrollo decenas de proyectos a través de los que se puede vislumbrar un concejo, si no diferente, si al menos mucho más original e imaginativo.

Pedro Plasencia, profesor del área de ingeniería del Transporte en el máster de Caminos, es el impulsor del concurso: «Antes de llegar a la Escuela me dedicaba al desarrollo de proyectos y había participado en concursos. Pensé que poner en marcha una iniciativa de estas características sería muy positivo como complemento formativo para los alumnos». Lo que empezó como un trabajo para los estudiantes de la asignatura de Ingeniería del Transporte ha terminado trascendiendo en un concurso internacional que cada final de curso genera gran expectación. «Cada año nos llegan proyectos de diferentes países y nos llaman profesores de fuera para interesarse», subraya Plasencia. La iniciativa cuenta con la colaboración del Ayuntamiento y de las empresas Vectio y Boprisa. También participa el Colegio de Ingenieros de Caminos. 

La Universidad propone un nuevo acceso soterrado a Mieres desde la autovía

Desde que el certamen tomara forma se han sucedido propuesta de interés para el concejo que el propio Ayuntamiento ha querido recoger con vistas a tenerlas en cuenta en el futuro, por muchos que en la mayoría de los casos su desarrollo conllevase costes muy notables, casi prohibitivos, siendo realistas. 

 El concurso, de carácter internacional, acumula un notable éxito tras superar ya el lustro de vida. En las anteriores ediciones se demandaron soluciones, sucesivamente, para mitigar la barrera que supone la travesía urbana de la autovía, el desarrollo de un carril bici, un proyecto para una nueva estación ferroviaria, la creación de un mirador paisajístico y, el año pasado, la propuesta de nuevo uso sostenible e integrado en el entorno para la icónica cinta transportadora del lavadero del Batán. Esta edición, se ha querido apelar al ingenio de los estudiantes para concebir una nueva puerta de entrada a Mieres a través del principal acceso a la ciudad desde la autovía.

Soterrar el enlace norte de Mieres por la autovía Oviedo-Campomanes desde el puente de Siana hasta el campo de fútbol Hermanos Antuña. Esa es la esencia del proyecto desarrollado por Marta Ordóñez, Xavier Santamarta y Ximena Medina, ganador recientemente del último «concurso de ideas» que anualmente organiza la Escuela Politécnica de Mieres. Los citados alumnos del máster de Caminos del propio campus se impusieron a un total de 14 iniciativas, algunas llegadas desde EE UU (Illinois Institute of Technology) o Argentina (Universidad Nacional de Córdoba). El proyecto ganador incorpora un total de diez actuaciones adicionales al soterramiento. «Buscamos generar zonas de alta calidad urbana, facilitando la movilidad sostenible y fomentando la actividad comercial en el ámbito de actuación». El soterramiento, además, generaría nuevos espacios de zonas verdes y de ocio.

La actuación principal de la propuesta consiste en el soterramiento total de un tramo de la autopista A- 66 a su paso por Mieres. Con el diseño propuesto se busca eliminar los problemas de ruido, contaminación y suciedad. Además, se suprime la barrera visual, eliminando también zonas «sombrías» en las calles adyacentes, generando una bolsa de terrenos liberados de unos 11.200 metros cuadrados que se destinarían a diferentes usos, principalmente zonas verdes y equipamientos municipales «que constituirían un nuevo pulmón para la ciudad».

Muy cerca del enlace con la autovía se encuentra el lavadero de El Batán. La vieja cinta carbonera del equipamiento acumula la potencia necesaria para conmutar su función transportadora en un cometido totalmente transformador. Así lo percibe la Escuela Politécnica de Mieres, que el pasado curso convirtió la icónica pasarela de Hunosa en el núcleo de la quinta edición de su concurso de ideas. El objetivo era darle a la infraestructura un nuevo uso sostenible e integrado en el entorno. Eso hicieron Jennifer Álvarez y Celia Delgado, ambas alumnas del campus de Barredo (máster de Caminos) y ganadoras del certamen. El proyecto planteaba desarrollar un parque tecnológico en los terrenos del lavadero de Hunosa, utilizando los espacios que quedan en la orilla oeste del río para uso lúdico, con zonas recreativas y merenderos. «Visualizamos la pasarela como un espacio de uso peatonal y cicloturista que se conecte con las principales sendas del concejo, como la de Loredo, la de Rioturbio y la de Turón», explicaron a este diario Jennifer Álvarez y Celia Delgado . La vieja cinta transportadora del carbón de Nicolasa pasaría a ser un espacio vertebrador, con dos miradores sobre el río Caudal. El viaducto industrial cambiaría la perspectiva de la ciudad, que pasaría de mirar la cita desde abajo, a convertirse en paisaje observado desde arriba.

El concurso universitario para transformar Mieres tiene un carácter internacional. El certamen propuso en 2022 diseñar un mirador en una carretera del concejo con valor paisajístico. La Universidad Autónoma de México presentó varios proyectos, copando los principales premios. El trabajo ganador integró varios miradores en los accesos a Polio. La propuesta que firmaban los estudiantes Delia Arroyo, Salvador Gómez, Yvonne González y Óscar Morales plantea crear una ruta turística entre Mieres y Oviedo, coronada por un espacio de miradores en Polio. La idea incluye un recorrido por enclaves como el embalse de los Alfilorios, el torreón de Peñerudes, las minas de Rioseco o el pozo Montsacro. «Paisaje y arquitectura se entrelazan a partir de doce sitios turísticos e históricos cercanos a Mieres, estratégicamente seleccionados. Se complementa con estaciones de servicio y miradores con un sistema modular diseñado específicamente para las necesidades específicas del proyecto, así como de cada sitio», explican los alumnos mexicanos premiados.

Los mierenses han tenido la oportunidad de contemplar como la imaginación y pericia de los estudiantes universitarios ha venido planteando soluciones a los retos planteados desde el campus local. La Casa de Cultura de Mieres acogió en 2021 una exposición con los trabajos presentados al concurso de ideas para diseñar un carril bici. Las propuestas procedieron entonces de un total de once universidades de España, Colombia, Argentina, Uruguay y Francia. Hasta Buenos Aires, la capital de Argentina, viajó el primer premio del certamen. La premiada, Marina Giribaldi, estudiante de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, convenció por unanimidad al jurado al centrarse no solo en el eje de Mieres que se proponía en el certamen, sino que además lo relacionó con el resto de la trama urbana de la villa y otros elementos, como las sendas verdes.

Una fuente de ideas

El concurso de ideas del campus ha ido en ocasión por delante de iniciativas que luego han tomado forma en una dimensión parecida. La propuesta para convertir el sanatorio de Bustiello en una estación del ferrocarril turístico fue premiada en su momento. Poco después surgiría el proyecto del tren turístico que unirá Collanzo (Aller) con Trubia (Oviedo), que está próximo a ponerse en marcha y que los vecinos de Bustiello quieren que tenga parada en el poblado minero.

Desde que la Escuela Politécnica de Mieres pidiera en 2019 ideas para eliminar la barrera que supone la autovía y las vías de tren e integrar el río Caudal en la ciudad, su concurso no ha dejado de aportar ideas y propuestas para convertir el municipio en un mejor lugar para vivir. 

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