Las obras para que la central de La Pereda queme biomasa se iniciarán a principios de 2025

Hunosa comenzará en el último cuatrimestre de este año las tareas previas a la transformación de la térmica mierense, que tendrá un coste de 38 millones de euros

Vista general de las instalaciones de la térmica de La Pereda.

Vista general de las instalaciones de la térmica de La Pereda.

Luisma Díaz

Luisma Díaz

La central de La Pereda empezará a prepararse en el último cuatrimestre del año para las obras que la transformarán de térmica en central de biomasa. Este "final de operaciones", como lo denomina la empresa Hunosa, permitirá ir iniciando los trabajos previos que harán que la central pase de quemar carbón y estériles procedentes de escombreras a usar como combustible biomasa y CSR (combustible procedente de la basura, en un máximo del 10% según la empresa). Un uso, el del CSR, que está originando contestación social en Mieres. Hunosa, por su parte, destaca que "el proyecto de La Pereda garantiza el empleo actual directo, indirecto e inducido y podrá generar unos 200 empleos más indirectos por el desarrollo del sector de la biomasa forestal y gestión de los montes, un sector que en el área central de Asturias tiene un importante potencial de desarrollo".

El consejo de administración de Hunosa, en una reunión celebrada la pasada semana, fue informado del "final de operaciones de la central térmica de La Pereda, en Mieres", que se producirá a lo largo de este último cuatrimestre del año. El objetivo de la parada de la térmica es el inicio de "su transformación a la biomasa forestal". Hunosa califica esta iniciativa como "el proyecto más relevante de los que el grupo tiene operativos o en desarrollo", y "el más paradigmático de transición ecológica, pues la planta dejará de consumir combustibles fósiles para convertirse en una instalación de energía renovable".

Según la empresa pública que preside Enrique Fernández, exconsejero de Industria del Principado, los preparativos de estos meses darán paso "a unas complejas obras a que a lo largo de 2025 que permitirán el funcionamiento de la caldera con biomasa forestal". Estas obras tendrán un coste de 38 millones de euros. Añade la empresa que "las características de la actual central –tecnología de lecho fluido– hacen posible la transformación, a diferencia de otras instalaciones de este tipo".

La central de biomasa, destaca Hunosa, es "el proyecto estratégico" que "garantiza la viabilidad" del grupo empresarial, para "poder seguir desarrollando otras iniciativas en energías renovables, servicios energéticos o medioambientales".

A efectos prácticos, la central térmica de La Pereda lleva ya más de un año parada sin producir energía al carecer de un vertedero para arrojar las cenizas. El carbón del pozo Nicolasa ha ido acumulándose sin poder ser utilizado. Hace unos meses, Hunosa llegó a un acuerdo con Iberdrola para utilizar la escombrera que esta empresa eléctrica tiene en Langreo, un almacén de estériles vinculado a la térmica de Lada, ya cerrada y en proceso de desmantelamiento. El Ayuntamiento de Langreo no ve con buenos ojos la operación, y ya ha presentado un recurso de reposición contra la decisión del Principado de autorizar el uso de la escombrera.

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