Los parques naturales asturianos, "desprotegidos": sin guardas por la tarde y los fines de semana

Jabalíes muertos junto a la carretera que no se recogen. Ataques de lobos cuyos daños tardan varios días en registrarse y ser comprobados. Cientos de kilómetros cuadrados de territorios protegidos sin vigilancia durante parte del y los fines de semana.

Estos son algunos de los perjuicios que la zona rural asturiana lleva tiempo soportando. El motivo lo explica el colectivo de guardas: el incumplimiento de los acuerdos a los que se llegó con el Principado para los servicios de tarde. Ahora, denuncia, "para ahorrarse unos euros", los pueblos y el resto del medio rural asturiano "quedan desprotegidos entre las tres de la tarde y las ocho de la mañana del día siguiente". Además, los fines de semana no trabaja ninguno de estos agentes.

"Es una desprotección clara de las zonas rurales", en especial de aquellas de alto valor, caso del parque natural de Redes y del parque natural de Las Ubiñas, en el territorio de las Cuencas. Según cálculos de los guardas, entre 230 y 250 trabajadores de este servicio se ven afectados por "los incumplimientos del Principado" y por la obligación de trabajar con las referidas limitaciones horarias. "No nos agrada esta situación; este es un trabajo en el que se está porque te gusta. Te gusta estar en el monte, en contacto con la naturaleza, con la gente de los pueblos. Es un trabajo bonito, importante, y en el que, por la actitud de la Administración, nos sentimos poco valorados", subrayan portavoces del colectivo.

La restricción horaria con la que está trabajando la guardería trae consecuencias en el día a día del medio rural. En cuestiones importantes, como, por ejemplo, la recogida de datos y la certificación de daños causados por la fauna (buena parte de ellos, de lobos y jabalíes. También supone trastornos en las zonas salmoneras para el precintado de los ejemplares capturados.

En la "cuesta del pantano" de Tanes, un jabalí muerto estuvo este fin de semana varios días sin poder ser retirado, junto a la carretera, el Corredor del Nalón, por el que vecinos y y turistas llegan al parque de Redes. También se han visto modificadas numerosas cacerías, tanto con aplazamientos como directamente con suspensiones de las salidas previstas.

Los "incumplimientos" que denuncia el colectivo de guardas en cuestión de horarios también se hace extensible a otros aspectos de su trabajo. "Los medios materiales con los que trabajamos son manifiestamente mejorables", expresan. Hay vehículos que están para el desguace, mientras que otros "no son los más adecuados para la finalidad para la que están destinados". Capítulo aparte merece la ropa que reciben por parte de la Administración, que está obligada por normativa a entregar para que estén "uniformados". "Se trata de prendas de muy baja calidad, todo hecho en China", con la que a veces es difícil trabajar, afirman.

Otra de las reivindicaciones del colectivo es el reconocimiento de un complemento por toxicidad. "En el día a día podemos entrar en contacto con todo tipo de animales muertos, o de productos fitosanitarios utilizados en el campo. Todo ello, por supuesto, sin que exista ningún protocolo de actuación", denuncian los guardas.

"No nos gustan los problemas que pueden estar ocasionando a la gente este tipo de situaciones", añaden desde el colectivo. Y remarca: "El Principado debe rectificar, darle a nuestro trabajo y a todo el medio rural la importancia que se merece". En los meses de verano, además, algunas zonas sufren falta de personal, lo que obliga a cerrar sus oficinas y a trasladar la atención personal a los locales de los lugares de más población. Un ejemplo de ello es el de Rioseco (Sobrescobio, parque de Redes). Durante el verano, el punto de atención más cercano para tratar cualquier cuestión relacionada con los trabajos que llevan a cabo los guardas está en Pola de Laviana.

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