"La Riosa", cien años de historia minera sobre raíles

Hunosa presenta la rehabilitación de la locomotora, que pese a su nombre trabajó 60 años por el concejo de Mieres

Foto de familia con la restaurada locomotora "Riosa". | A. Velasco

Foto de familia con la restaurada locomotora "Riosa". | A. Velasco

Andrés Velasco

Andrés Velasco

El próximo 31 de julio se cumplirán cuarenta años del último viaje de la máquina de vapor "Riosa" -también llamada "la Riosa". Y durante este 2024, también se une la efeméride del centenario de esta "emblemática" locomotora. Todo ello, unido a que ha sido uno de los últimos bienes patrimoniales que Hunosa ha recuperado y rehabilitado, han hecho que la hullera haya organizado una jornada especial para conmemorarlo. Primero, con una visita a la máquina, instalada en el lavadero del Batán, y luego con una charla en el Espacio 19 10 de Mieres.

El director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Hunosa, Gustavo Martínez Pañeda, fue el anfitrión para la visita realizada a la locomotora en las instalaciones del lavadero del Batán. Allí, explicó que la rehabilitación de "la Riosa" se enmarca "dentro del plan de restauración de máquinas de vapor" que se encuentran en las instalaciones de la hullera pública asturiana, y que se inició hace varios años. Martínez Pañeda desveló que la máquina "estaba en un muy avanzado estado de deterioro en una zona verde del Batán".

Así, al igual que en otros casos, Hunosa se puso en manos del museo del Ferrocarril, dirigido por el mierense Javier Fernández, también presente en el acto. Desde el museo tutelaron con fichas la restauración de la máquina, que llevó a cabo una subcontrata durante varios meses y que culminó en febrero. Martínez Pañeda se mostró muy satisfecho con el resultado, "muy bueno". Además de la restauración, también se ha instalado un techo para proteger a la locomotora de las inclemencias del tiempo, que fueron fundamentalmente, junto al desuso, lo que llevó a esta histórica pieza al achatarramiento del que se ha recuperado.

El responsable de Hunosa desveló que la empresa ya tiene en mente otras restauraciones: "la 9" de la Hullera Española, ubicada en el pozo Santiago, y "la 14" de Hulleras de Turón, guardada en un taller del pozo Monsacro. Además, hay otras máquinas en restauración, dijo, caso de la "CA-8", fabricada por la empresa "Orestein¬Koppel", en la que no solo se trabaja ornamentalmente, sino también funcionalmente, con el fin de que pueda circular. 

En la mesa estuvieron, junto al director del Museo del Ferrocarril, los historiadores José Antonio Gómez y Guillermo Bas. Conformaron una terna de grandes expertos en el mundo del ferrocarril, que pusieron sobre la mesa datos y curiosidades sobre la máquina "Riosa". Javier Fernández explicó que pese a llamarse "la Riosa", esta "emblemática locomotora" nunca trabajó en el concejo riosano, sino que pasó su vida útil recorriendo de cabo a rabo el concejo de Mieres.

El director del museo del Ferrocarril explicó que desde la entidad que dirige se encargaron de tutelar la restauración de la máquina "que se encontraba en muy mal estado". Y puso énfasis en que Hunosa "no ha hecho una restauración menor, que normalmente es pegarle una mano de pintura a la locomotora, sino que se hizo un trabajo muy importante de rehabilitación". Esta máquina de vapor nación en 1924, y fue adquirida por Hulleras de Riosa, de ahí su nombre, tal y como explicó Fernández. Sin embargo, en sus seis décadas de trabajo, nunca circuló por el municipio riosano. "Primero estuvo haciendo el recorrido La Pereda-Baiña, luego La Pereda-Olloniego y después entre Fábrica de Mieres y Barredo, para terminar en Sovilla", explicó Javier Fernández, que indicó que "la Riosa" fue una locomotora esencialmente vinculada al transporte de carbón.

El experto explicó que el último viaje de esta máquina "fue el 31 de julio de 1984", aunque confesó que días más tarde, el 14 de agosto, se encendería por última vez para un encuentro de los Amigos del Ferrocarril. Cuando cesó su actividad, "la Riosa" quedó expuesta en Sovilla hasta su traslado al lavadero del Batán. El paso de las últimas cuatro décadas hizo mella en la máquina, que ahora Hunosa ha recuperado. "Con una inversión grande, todavía podría funcionar", zanjó Javier Fernández.

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