La plaga de grafitis se extiende en Mieres y embadurna los nuevos enlaces de la N-630

La vigilancia policial no disuade a los vándalos, que ya han causado daños en el poblado industrial de Bustiello y realizado cientos de pintadas urbanas

El grafiti ubicado en la glorieta del enlace de Cardeo y Baíña. | D. M.

El grafiti ubicado en la glorieta del enlace de Cardeo y Baíña. | D. M.

Los grafiteros no paran de girar por todo Mieres. Tras llenar el casco urbano de cientos de pintadas con un total desprecio incluso hacia el patrimonio cultural, los vándalos han embadurnado de pintadas las nuevas glorietas de la Nacional-630 que entraron en servicio recientemente para dar servicio a los pueblos y polígonos industriales de la zona norte del concejo.

Una gran pintada en la rotonda de acceso al polígono de Fábrica de Mieres. | D. M.

Una gran pintada en la rotonda de acceso al polígono de Fábrica de Mieres. | D. M. / David Montañés

Los nuevos enlaces de Cardeo y Fábrica de Mieres, junto con el de Baíña, se inauguraron hace poco más de un año tras ser las actuaciones principales de un plan estatal de mejoras viales en la región que costó 4 millones de euros. El entramado vial que vertebra los accesos a los polígonos industriales y localidades del norte de Mieres a través de la vieja carretera de Castilla (N-630) se vio así por fin modernizado, solventando las importantes carencias que presentaban estos enlaces. La actuación incluyó la construcción de varios muros de contención, que se han convertido en tentadores lienzos para los grafiteros.

La vigilancia que mantienen tanto la Policía Local como la Nacional sobre los grafiteros que actúan en Mieres no ha logrado persuadir a estos vándalos para que desistan en sus conductas. Se han producido detenciones y varios jóvenes están pendientes incluso de juicio tras haber sido sorprendidos el año pasado haciendo pintadas en la fiesta de la Folixa.

El Ayuntamiento ya se gastó 12.000 euros en la restauración del casi centenario monumento dedicado a Teodoro Cuesta, situado en la plaza de La Pasera. El vandalismo también lleva años campando a sus anchas por el poblado minero de Bustiello, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC). Inmuebles singulares como la iglesia de San Juan están llenos de pintadas. Pero el mayor problema es que los garabatos surgen a cientos en el caso urbano: en fachadas, cocheras, escaparates, bancos o contenedores. "Hay que poner freno a este deterioro de la imagen del municipio", reclaman los portavoces de la Agrupación Vecinal de Mieres.

La expansión de grafitis hace tiempo que se dejó de centralizar en el casco urbano. Además de los daños ya citadas que se han causado en Bustiello, hay naves industriales abandonadas que han sido totalmente "decoradas" con pintadas y dibujos. Este problema se ha hecho especialmente notorio en el polígono de La Cuadriella, según han explicado a este diario las fuentes policiales consultadas al respecto. Pero los más llamativos son los grandes grafitis localizados en los enlaces construidos el año pasado en la vieja carretera de Castilla. Tanto en la glorieta de Cardeo como en la de Fábrica de Mieres, los amplios muros que circundan la calzada se han llenado de grandes grafitis que se han adueñado de la estampa de estos estratégicos espacios con alto volumen de tráfico. "Es una pena que deterioren así una estructura nueva, ya que la imagen que damos no es la mejor", indican empresarios de la zona molestos con las acciones. "El problema es que no se respeta nada. Seguro que el Ayuntamiento o el Principado no tendría problema en autorizar que se pinten dibujos con cierto valor artístico, pero estos no aportan nada y dan mala imagen", subrayan.

Daños relevantes

El malestar de los empresarios y vecinos de la zona norte de Mieres da continuidad al enfado que se suscitó durante la pasada primavera en Bustiello. Entonces los vecinos llegaron incluso a tramitar una denuncia ante la Guardia Civil. Lo hicieron tras la aparición de nuevas pintadas en el poblado minero, un problema que se viene repitiendo desde 2022. En el caso más reciente, el gamberrismo se cebó con el edificio del sanatorio, pendiente de una inversión de 100.000 euros para arreglar la techumbre de la botica. Otros inmuebles se llenaron también de pintadas, como la centralita de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), situada a pocos metros de las viviendas. Además, el movimiento ciudadano se queja de que buena parte de los carteles con información turística que se han ubicado en diferentes sendas del concejo han sido últimamente pintarrajados. Se pide al Ayuntamiento que "aumente la vigilancia" y que "aplique la nueva normativa de limpieza para sancionar a los infractores".

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