La tragedia del pozo María Luisa que inspiró el "himno minero" cumple 75 años

Diecisiete trabajadores perdieron la vida por una explosión de grisú en la capa llamada "Vieja" de la mina langreana el 14 de julio de 1949

Alfredo Fernández Roces, en 1949, durante el rescate del accidente en el pozo María Luisa en el que murieron 17 mineros.

Alfredo Fernández Roces, en 1949, durante el rescate del accidente en el pozo María Luisa en el que murieron 17 mineros. / LNE

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Año 1949. Era 14 de julio. Las manecillas de reloj aún no habían llegado a marcar las siete de una tarde de verano que parecía apacible en Langreo. El relevo de la tarde trabajaba en el interior del pozo María Luisa. A los pocos minutos, se desató el infierno. Una explosión que se llevó por delante la vida de 17 mineros y que sería uno de los accidentes más graves de la minería asturiana y española. No solo eso, esta tragedia también inspiró un himno: la canción "En el Pozo María Luisa" o "Santa Bárbara Bendita". Este 2024 se cumplen tres cuartos de siglo de aquella tarde en la que todo cambió para siempre en Ciaño.

Julio Arizabalaga Antuña, de 49 años. Graciano Montes Ardura, también de 49 años. José Adolfo Valles Fernández, 42 años. José Santín Sánchez, 41 años. Eugenio Menéndez García, 39 años. Manuel Tresguerres Suárez, 35 años. José Torre González, 24 años. Manuel Suárez Suárez, 24 años. Manuel Iglesias Montes, 24 años. Amador Campal Alonso, 23 años. Amalio Fernández Montes, 23 años. Fructuoso Aspírez Gómez, 23 años. Anselmo García Vallina, 22 años. Francisco Carballo Fernández, 22 años. José Rodríguez González 19 años. José Manuel González Bernardo, 18 años y Ángel Paulino Suárez Nava, de solo 16 años. Estos son los nombres de las 17 víctimas de aquella explosión de grisú. Ni cuatro mineros como reza la versión original de la canción, ni dieciséis, como la del grupo asturiano "Nuberu". Fueron diecisiete las familias que quedaron huérfanas de alguno de sus miembros en aquel infierno.

Narran las crónicas de la época que el vigilante encargado de la capa llamada "Vieja", a unos 200 metros de profundidad, mandaba detonar dos cartuchos de dinamita. El gas metano, conocido en minería como "grisú", se encargó de formar la tragedia. La detonación del explosivo provocó que a su vez que combustionase el gas acumulado en esa capa, provocando una explosión que se extendió incluso a la contigua, la llamada "carbonera de Agapita". El balance: 17 muertos y más de media docena de heridos. En un primer momento se encontraron nueve cuerpos y siete heridos fueron trasladados al hospital. Los días posteriores, aparecieron más víctimas, y dos de los mineros que habían sido rescatados con vida fallecieron en el centro sanitario.

Testimonio

Con motivo del 50 aniversario de la tragedia, en el año 1999, LA NUEVA ESPAÑA hablaba con el entonces único superviviente vivo de aquel fatídico 14 de julio. Se trataba de Rosalino Vallina García, que contaba con 78 años entonces. El hombre rememoraba emocionado sus vivencias: "Fue un milagro que me salvara", apuntaba.

Rosalino Vallina trabajaba aquel día en la capa "Carbonera de Agapita", que fue afectada por la explosión en la "Vieja". En el momento de la tragedia, este hombre tenía 28 años y era picador. Recordaba que sintió "como un relámpago". Y así se desató el infierno. "Estaba colocando una mamposta y la explosión me tiró me dejó atrapado por carbón", afirmaba el hombre, un hecho que le salvó la vida. "El fuego me pilló de espaldas, porque de lo contrario...", apuntaba. Lo encontraron porque la luz de la lámpara no se apagó. Fue el primero de los rescatados. Sufrió quemaduras de segundo y tercer grado, pero pudo contarlo.

Rosalino Vallina nunca más piso el interior de la mina. Quisieron convencerlo, pero aquella traumática vivencia en la que perdió a 17 compañeros le marcaría su vida, como la de todas las comarcas mineras, para siempre.

Canción

La canción popular de "En el pozo María Luisa", llamada también "Santa Bárbara Bendita" se convertiría años después en el himno de los mineros. La letra narra como un hombre le cuenta a una mujer "Maruxina", el grave accidente del pozo. Si en la letra original se habla de cuatro mineros muertos, una versión posterior de "Nuberu" se acerca más a la realidad, ya que habla de dieciséis.

Sea como fuere, la canción recordando esta tragedia se impuso con el paso de los años como un himno de la minería, aunque también de Asturias. En cada fiesta popular, cada acto festivo (bodas, celebraciones), es casi obligatorio que el encargado de poner la música reproduzca esta canción.

El pozo María Luisa de Hunosa cesaba su actividad el 31 de diciembre de 2016, siendo una de las últimas explotaciones en hacerlo, aunque todavía quedarían otros como Carrio o Santiago, que resistirían un par de años más. Ahora ya solo queda Nicolasa, en Mieres. En Ciaño, en el corazón de Langreo, aún se eleva el castillete de esta mina, que 75 años después del accidente, sigue siendo un recordatorio de lo que el sector del carbón aportó a la sociedad y que fue más allá de los millones de toneladas de carbón que se sacaron a lo largo de los años: vidas de mineros que se adentraban en las entrañas de la tierra.

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