Todo Langreo a un golpe de vista

Lo decía la concejala de Cultura y Turismo, Angelita Cueva, "la zona rural de Langreo es preciosa". Y lo decía con ese tono de quien revela un secreto que pocos conocen. Mientras, la edil, sacaba su teléfono móvil para fotografiar al alcalde, Roberto García, que, en silencio, contemplaba las vistas desde el mirador de Navaliegu, inaugurado este jueves. La atalaya, situada a 466 metros de altura sobre el nivel del mar, ofrece una amplia visión de la zona central de Asturias.

Para corroborar lo que decía la concejala tan solo había que mirar alrededor. Castaños, avellanos, cerezos, prados verdes casinas dispersas. Eso, en primer plano, en el plano medio, el corredor del Nalón, con su línea roja, serpenteaba por el valle, unas veces paralelo al río, otras salvándolo por puentes y viaductos para unir los distintos núcleos de población del concejo.

Desde el nuevo mirador destacaba el alcalde que "se ve todo el concejo de Langreo", y así es. EL mirador está situado casi en el límite con el concejo de San Martín del Rey Aurelio, en el alto del Navaliegu y desde él se puede ver todo el municipio hasta los límites con los concejos de Oviedo y Siero, siempre que el día esté despejado como el de la inauguración.

Ciaño, Sama, La Felguera, Lada, Barros, Riaño.... Desde el mirador se reconocen todos los distritos langreanos. La torre de la central térmica de Lada, que en poco tiempo pasará a la historia, marca la mitad del camino entra Sama y Riaño a ojos del espectador. La imaginación gira desde ahí arriba a la izquierda y se adentra en el valle de Tudela Veguín y Olloniego, ya en el concejo de Oviedo. "La playa de Gijón no se ve por poco", bromeaba el alcalde. En realidad, si mirando al frente se llegase a avistar en azul del Cantábrico sería a la altura de Salinas, en Castrillón, Gijón le quedaría al alcalde Langreano algo más a la derecha.

Roberto García explicó que la actuación la había comenzado la corporación anterior, la comandada por la alcaldesa socialista Carmen Arbesú, y que ahora se ha terminado durante el mandato de IU. "Ha supuesto una inversión de 23.500 euros y todo se ha hecho con medios propios", apuntó el alcalde.

El mirador se levanta donde antes estaba el lavadero del pueblo, construido en 1940 y que llevaba años en desuso y en muy mal estado. El lavadero se situaba a la orilla de la carretera, sobre una pendiente y con dos grandes pilares que se deterioraron con el paso de los años.

Las obras acometidas por el Ayuntamiento de Langreo han consistido la eliminación de la cubierta de fibrocemento de la vieja estructura y en el refuerzo de los pilares que sustentan toda la construcción. Además, se han derribado la cubierta y las paredes laterales y se ha hecho una estructura nueva de madera y teja. Al frente se han abierto dos enormes ventanas que convierten el lavadero en mirador. Lo mismo se ha hecho en la parte derecha de la nueva construcción. Además se ha reparado en suelo y se han construido tres nuevas balsas que harían las veces del viejo lavadero. A la izquierda se ha colocado una fuente con bebedero. El conjunto se contempla con una mesa y bancos corridos tipo merendero. Al otro lado de la carretera se ha colocado un bebedero para el ganado.

El Ayuntamiento langreano explicó que "el lavadero, construido en 1940, se encontraba en malas condiciones de mantenimiento, con grietas en la parte trasera de la construcción y, también, en uno de los pilares que lo sustentaba".

La idea inicial era reparar esa vieja construcción pero las magníficas vistas que hay desde ese punto de todo el concejo llevaron al proyecto de construir un mirador.

El alcalde de Langreo estuvo acompañado por varios miembros de la corporación, concejales del equipo de gobierno de IU y ediles no adscritos, del PSOE y de Vox. Todos destacaron la espectacularidad de las vistas desde un punto que forma parte de una ruta senderista que parta desde Ciaño, en la parte baja del valle y que asciende hasta el Navaliegu.

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