El refugio de Brañagallones, reabierto por fin para la temporada de verano

Pernoctar en el emblemático edificio de Redes será posible hasta octubre, cuando está previsto el inicio de una reforma por valor de 700.000 euros

Vista general del refugio de montaña de Brañagallones. | F.M.P.A

Vista general del refugio de montaña de Brañagallones. | F.M.P.A

David Orihuela

David Orihuela

El refugio de montaña de Brañagallones, en pleno parque natural de Redes, en el concejo de Caso, ha abierto de nuevo sus puertas y ofrece la posibilidad de pasar la noche en una de sus 9 habitaciones con capacidad para 39 huéspedes. Las reservas se pueden hacer en la web del refugio (branagallones.com).

La instalación, que debería estar en servicio desde el pasado mes de marzo, lo está finalmente desde el dos de julio. La intención es que permanezca abierto hasta finales de septiembre. Así, en la web de reservas el refugio no está disponible para octubre. La razón es que en ese mes está previsto que comiencen una esperada remodelación del edificio, trabajos que se han retrasado durante años y que en el futuro permitirán el normal funcionamiento de la instalación gestionada por la Federación de Montaña del Principado. Precisamente, ha sido la entidad federativa la que en los últimos meses ha realizado trabajos de mantenimiento de emergencia que han hecho posible la apertura este verano.

Los aficionados a la montaña podrán disfrutar de las instalaciones en un entorno único hasta finales de septiembre. A partir de ahí, si todo va según lo previsto, comenzarán unas obras en las que el Principado invertirá 700.000 euros a través de la Consejería de Cultura, Política Lingüística y Deporte.

El pasado mes de marzo, la consejera Vanessa Gutiérrez aseguró que la esperada reforma del refugio de Brañagallones, estaba «lista para licitarse». El proceso sigue su curso y las obras comenzarán en octubre. Se solucionarán de este modo los graves problemas en el tejado, las filtraciones y las deficiencias en el sistema eléctrico que viene impidiendo prestar un servicio adecuado a montañeros y senderistas.

Inversión

La Consejera cifró la inversión en 700.000 euros. Hasta entonces solo había trascendido la existencia de una partida de 300.000 euros de fondos europeos para mejorar la eficiencia energética. Uno de los objetivos del Principado es que el refugio sea «verde», que funcione con energías renovables: «Brañagallones debe ser un ejemplo de sostenibilidad», subrayó Gutiérrez.

Brañagallones funcionó previamente como parador. El Principado invirtió 1,1 millones de euros –más una cantidad similar en la mejora del acceso– para que abriese sus puertas en agosto de 2006 como hotel, después de estar cerrado durante catorce años. Los fallos en el sistema eléctrico y el deterioro del tejado, que causó la aparición de goteras, provocaron que estuviese varios años cerrado. El edificio funcionó durante cuatro años hasta que una avería eléctrica truncó su camino. En 2016 reabrió como refugio de montaña gestionado por la Federación, gracias a un acuerdo con el Principado, propietario de las instalaciones.

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