Opinión | Dando la lata

Sin ton ni son

Absortos en el bochornoso espectáculo de la política

Pasaron las elecciones europeas sin ton ni son y bajo el plomizo peso de la política nacional de peor estofa. Cuando uno piensa que no se puede caer más bajo, se equivoca. Vaya si se puede. Los debates rosa de "Tele5" y las chillonas tertulias futboleras hoy son de mayor nivel que el gallinero politiquero patrio, tanto en dignidad y respeto como en aportación positiva a la sociedad.

Ahora nos conformamos con que haya votado casi la mitad del electorado. Porque abundaban los que no tenían la menor idea de que había elecciones ni lo que se votaba ni para qué sirve el Parlamento Europeo. O sea, un desinterés considerable. Otros optaron por tomárselo como si fuera el televoto de Eurovisión, lo que nos debería poner sobre aviso, pues parece ser que esto de la democracia ya no arrastra multitudes, con lo que costó alcanzarla.

Se nos olvida que la libertad, como buen hogar que es, hay que cuidarla, asegurarla, mantenerla y repararla. Y si caemos en el error de dejar de apreciar lo afortunados que somos de vivir en un país libre, ignorando los principios democráticos y erosionando sus cimientos, que luego nadie se sorprenda si volvemos a los días en que no se votaba porque nada ni a nadie había que votar.

Me apena profundamente que España haya vuelto a caer en su patológico ensimismamiento, absorta en el bochornoso espectáculo que la clase política exhibe a diario. Y señal principal de que nuestra democracia está enferma es la calidad media de nuestros representantes, que se ha desplomado si la comparamos con la de, por ejemplo, los años 80, consecuencia de un electorado pasivo, abúlico, incapaz de pensar de modo independiente, que, por tanto, renuncia a exigir que los que tomen las decisiones por nosotros sean los mejores, los más preparados y fiables.

Por favor, no le demos la razón a George Bernard Shaw cuando afirmó que "la democracia sustituye el nombramiento hecho por una minoría corrompida por la elección hecha merced a una mayoría incompetente".

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