Tomar nota

El Ayuntamiento hermano de Mieres, con policías de paisano, y excelente criterio pienso yo, ha puesto en marcha unas patrullas para incrementar la seguridad y el control sobre los perros sueltos y la recogida de excrementos, con el matiz de que en buena lógica los dueños a veces suelen ser peor que las mascotas, que obviamente tienen derechos, pero también obligaciones de sus propietarios.

Por lo tanto no hace falta apostillar que nuestro Ayuntamiento –el de Langreo– debería tomar buena nota y de una vez por todas ponerse serios y hacer cumplir las normativas sobre este tema y dejarse de poner paños calientes.

Y miren ustedes, todos estamos cansados de que en nuestro día a día nos encontremos con personas incívicas que hacen de su capa un sayo. Y no se te ocurra recordarles con educación las normas que se deben cumplir. Uno de estos días pude contemplar la llamada de atención a un propietario de una mascota en una calle peatonal, en la que su perro dejaba un "recado" de considerables proporciones. ¿La respuesta? "Hago lo que me sale de los huevos".

Otro más: señora con dos perros que ocupan medio banco en un parque público, paseante que le indica que no parece lógico, la respuesta, no es otra que "seguramente están más limpios que él". Así que huelga cualquier comentario adicional.

Por lo tanto, esta idea que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Mieres debería ser importada por beneficio de todos, porque en este momento hay más perros que guajes, y seguramente será muchos a los que estas normas no les hagan ninguna gracias, pero seguramente sean quienes no están capacitados para tener mascotas.

Con el último matiz de que, cuando los polis se pongan serios y comiencen a "recetar" multas para que los tomen en serio, veremos los resultados. Desgraciadamente, solo es el castigo lo que nos hace entrar en razones.

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