Gijón, J. E. C.

Los gijoneses, el lateral Noel Alonso y el centrocampista Marcos Landeira, ambos de la buena cosecha del 1987, regresaron a Gijón felices de su cesión al Melilla de Segunda B donde jugaron casi todos los partidos aunque a falta de 3 minutos para acabar la Liga perdieron la opción de luchar por el ascenso. Ambos estuvieron ayer en Mareo saludando y animando a sus compañeros del primer equipo para que logren la salvación y con la ilusión de que ante su último año de contrato sportinguista cuente con ellos luego el club.

Noel Alonso, a sus 22 años recién cumplidos, valora la experiencia en Melilla de «diez y genial porque jugué todo. Un total de 37 partidos entre la Liga y la Copa. La pena fue el Marbella que nos echó a falta de 3 minutos para acabar el campeonato de entrar en el play-off para luchar por subir. Fue un año increíble y para recordar porque nos salieron muy bien las cosas».

Este defensa izquierdo tiene claro que lleva dos años «muy buenos. El primero al estar en el Celta con un gran entrenador como Alejandro Menéndez, que ya me llevaba en juveniles en el Sporting, que me enseñó mucho y pude participar en Vigo bastante. Y ahora con esta otra experiencia en Melilla creo que aprendí mucho y progresé en mi carrera».

Tanto Noel como Marcos Landeira dicen que están esperando que «pase este fin de semana del primer equipo para que se salve y los dos estaremos el domingo con la afición animando para que se gane al Recre. Es mejor que el Sporting siga en Primera también para nuestro futuro. Esperamos que la próxima semana nos hablen de él».

También el centrocampista Marcos Landeira reconoce que «jugué mucho, sobre todo en la segunda vuelta, y acertamos al ir a Melilla porque había un gran grupo. La pena fue no tener el premio de luchar por subir. Aparte de ser gijonés, soy sportinguista, y hubiéramos firmado que el primer equipo llegara a la última jornada como ahora para salvarse, en casa y ante un equipo descendido. Seguro que mis compañeros vencerán al Recre».