"Hay que ir partido a partido", repite una y otra vez la plantilla del Sporting. Una norma bien entendida que les cueste romper, aunque todos sonríen cuando se les recuerda que ocupan, por segunda vez esta temporada, puesto de billete directo a Primera División. "Uno trabaja para recibir sus resultados y no por esto nos descentramos. Estamos todavía muy lejos del final de temporada, pero es cierto que estar en ascenso nos sirve de aliciente", reconoce Bernardo.

"No por pensar en ir partido a partido dejamos de saborear los buenos momentos. Esta situación la querría todo el equipo. No podemos decir que no nos importa, pero hay que valorarla, lógicamente, hasta el punto de saber que esto es muy largo", explica Bernardo, que mide sus palabras de la misma forma que cuida la zaga rojiblanca. El central colombiano fue uno de los protagonistas de la acción polémica en tiempo de descuento que desató las iras del Lugo. Bernardo deja en manos del árbitro juzgar si el gol del conjunto gallego al filo de la conclusión fue merecedor de ser anulado y sólo añade un matiz. "Iriome me impide saltar. No debo decir si es falta o no", señala con cautela.

Lo que sí celebra abiertamente Bernardo es que el Sporting haya logrado cambiar dinámicas del pasado que le hacían ver cómo se esfumaban los puntos en acciones puntuales cuando el partido llevaba camino de cerrarse. "Hemos ido a por el partido desde que ellos se pusieron por delante en el marcador. Dimos un paso adelante y buscamos el gol de todas las maneras. Sacamos mucho fruto a las jugadas de estrategia. Era un partido que se podía haber decantado de cualquier manera, muy igualado", detalla.

Si Bernardo se muestra cauto en la polémica acción con Iriome, Cuéllar, testigo directo, es más tajante. "El árbitro estuvo listo y vio la falta que le hacen a Bernardo. Saltan dos contrarios encima suyo", advierte en referencia a su compañeros. El guardameta rojiblanco destaca la capacidad que tuvo el equipo para darle la vuelta al tempranero gol de Aganzo. "Tuvimos mala fortuna porque el centro golpea en un jugador y no permite llegar al despeje", apunta el emeritense antes de rendirse ante la gran racha que están protagonizando, tras encadenar dieciséis partidos invicto. "Toca disfrutar ahora de los resultados, de la remontada, que era muy complicada, de ser colíderes.... Pero con humildad. Si pensáramos en otra cosa ahora nos equivocaríamos", concluye.