"Lo de este equipo tiene un mérito increíble". A Abelardo se le acaban los calificativos para definir a un Sporting que tumbó ante el Lugo otro récord. Los rojiblancos ya son el único equipo en la historia de la Segunda División, desde que la categoría ha adquirido el actual formato, que ha encadenado dieciséis jornadas en el inicio liguero sin conocer la derrota. "Jugaremos bien, mal o regular, pero estos chavales sienten esto", dice el Pitu señalando el escudo. "Y eso es la hostia", subraya. "Me encanta ser colíder, pero esto ahora no significa nada. Hay que seguir trabajando con la misma humildad", recalca.

"A partir del 0-1 el equipo despertó. Fue superior al Lugo, en cuanto ocasiones y juego", defiende Abelardo, que mantiene la norma de eludir cualquier debate sobre la actuación rival, muy cuestionado por el conjunto rival. "¿La última jugada? Desde mi posición no veo nada y ya sabéis que nunca opino del árbitro", apunta para zanjar el tema. "Se ha visto lo que es este Sporting. Se deja el alma. Dieciséis partidos invicto no es una casualidad. Ojalá dure, pero hay que tener los pies en el suelo", recalca. La victoria llegó con dos acciones a balón parado, jugadas que han dado muchos puntos a los rojiblancos esta temporada. "Trabajo y le doy importancia a este tipo de acciones como todos los entrenadores. Hemos ganado gracias a ello. Hemos tenido un poco de suerte", reconoce con cierta modestia. El técnico asegura que la posible venta del máximo paquete accionarial del club "ha generado inquietud, pero no nos ha afectado" y defiende la entrada de Rachid para dar "oxígeno" a Nacho Cases. "Lo cambié cuando mejor estaba. Después, con la entrada de Nacho y Pablo Pérez quise aprovechar más los espacios".