Wade sentencia a L’Entregu en la fase nacional de la promoción de ascenso a Segunda Federación

L’Entregu volvió a quedarse a un paso del ascenso a Segunda Federación. El equipo entrenado por Adrián González se clasificó primero entre los cinco primeros del grupo asturiano de Tercera, después ganó la fase territorial del play-off y por segundo año consecutivo se convirtió en el representante asturiano para medirse al ganador de otra región, esta vez el Mallorca B. Tampoco en esta ocasión pudo ser, ya que perdió los dos partidos ante el filial del conjunto bermellón (1-2 y 1-0) y seguirá una temporada más en el grupo asturiano de Tercera Federación.

Será, por lo tanto, el Mallorca B el que regrese a Segunda Federación gracias a un gran zurdazo en la primera parte de Wade desde fuera del área que se coló junto a la base del poste izquierdo de Alberto Benito. Este resultado condena también al Llanes, que acabó la temporada como el cuarto clasificado por la cola en Tercera, a descender a Primera Asturfútbol debido a los arrastres al bajar dos equipos asturianos, Covadonga y Vetusta, de Segunda Federación.

Un solitario gol bastó para que el filial bermellón refrendase el resultado de la ida en el Nuevo Nalón. Tras el descanso, los rojiblancos buscaron sin fortuna ese gol que volviera a meterlos en la eliminatoria y que pusiera nervioso a su joven rival, aunque apenas generaron ocasiones de peligro ante la meta defendida por Quevedo.

Tras seis minutos de añadido, Son Bibiloni explotó de júbilo para celebrar el ascenso del equipo dirigido por el exinternacional albiceleste Gustavo Siviero. Fue, además, el último partido de Adrián González como técnico entreguín, en la que sin duda ha sido la etapa más brillante a nivel deportivo de los de San Martín del Rey Aurelio.

No era una misión sencilla remontar el mal resultado cosechado siete días atrás, pero el fútbol deja muchos ejemplos de resultados improbables. L’Entregu se presentó en la ciudad deportiva mallorquina arropado por medio centenar de irreductibles y con la ilusión intacta por cerrar su círculo virtuoso con el primer ascenso de su historia. Era un partido muy emotivo, además, porque ya se conocía que iba a ser el último de Adrián González sentado en el banquillo, pasase lo que pasase.

El encuentro, en sí, fue táctico y con pocas ocasiones de gol. El filial controló el juego y los entreguinos buscaban los balones en largo para que Óscar Fernández tratase de sorprender a los centrales o conectar con sus tres compañeros de ataque (Nico Pereira, Diego Tejón y Nacho Velardi). Pero lo más interesante de la primera mitad fue una buena acción personal del ariete local Pau Mascaró, que Alberto Benito se encargó de desviar a córner. Y, por supuesto, el gol tras una larguísima jugada culminada por el centrocampista inglés, Sebastian Wade. Dio la sensación de que Benito pudo hacer algo más, pero lo cierto es que el chut iba muy bien dirigido y que el balón botó justo delante del portero formado en la cantera del club.

Tras la reanudación, la lluvia apareció para no irse y darle ese punto de épica a la resolución de la eliminatoria. Como anécdota, la "remojada" pausa para la hidratación justo cuando más apretaba L’Entregu, lo que provocó las airadas protestas de Borja Prieto al colegiado. Pero el arrebato final no tuvo consecuencias y sólo en la prolongación Mundaka y Óscar Fernández pudieron maquillar el resultado con un empate que tampoco hubiera servido de nada.

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