Homenaje con ausencias

La Asociación de Amigos de Dionisio de la Huerta celebró ayer en el salón de actos del Grupo Covadonga un homenaje a la figura del recientemente fallecido Agustín Antuña en el que no estuvo presente su familia, que pidió sin éxito que se retrasara este acto al considerarlo demasiado precipitado, ya que solo ha pasado poco más de un mes desde su muerte.

Sí estuvieron presentes amigos y estrechos colaboradores de Antuña, como el que fuera secretario general del Comité Olímpico Español, Manuel Fonseca o el expresidente de la Federación Internacional de Piragüismo José Perurena.

El presidente de la Asociación Amigos de Dionisio de la Huerta, Alberto Estrada, definió al homenajeado como "el mejor de los locos del deporte" mientras que por parte del Grupo Covadonga estuvo presente la vicepresidenta Elvira Martín, quien recordó que "Agustín fue pieza fundamental en el desarrollo de este club" y cómo durante su etapa como directivo "trabajó para la entrada de las mujeres y los niños", algo vedado hasta ese momento.

Manolo Fonseca aseguró que "Agustín Antuña fue un sabio del olimpismo" y pidió al Grupo Covadonga que fuese "un centro de divulgación del movimiento olímpico asturiano", algo en lo que el homenajeado era un experto.

"Agustín era el mejor transmitiendo los valores del olimpismo y por eso el Comité Olímpico Español quiso estar presente en este homenaje", señaló por su parte José Perurena.

El expresidente grupista Janel Cuesta, a su vez miembro de la asociación organizadora del homenaje, fue el encargado de recordar anécdotas vividas a lo largo de los muchos años que trabajaron juntos por el deporte local y regional. Anécdotas desde los inicios en el único gimnasio existente en la ciudad en la década de los 50 hasta las sucedidas en Juegos Olímpicos como Barcelona o Moscú. Entre los asistentes, el presidente de la Federación Española de Piragüismo, Javier Hernanz, y varios representantes del deporte local, así como amigos y colaboradores en los diferentes cargos que ocupó.

El Ayuntamiento, que tampoco estuvo representado, ha tomado la decisión de homenajear a Agustín Antuña poniendo su nombre al vetusto pabellón de La Arena, el más antiguo de los existentes en la actualidad en Gijón.