Expertos asturianos en el cuidado de los deportistas analizan las palabras de Morata tras ganar la Eurocopa: "Es crucial que cuiden la salud mental"

Los ejemplos de Bojan e Iniesta ayudan: "Se ven reflejados en otras historias y entienden que es algo normal"

Morata levanta la copa de campeón de Europa, el domingo en Berlín. |

Morata levanta la copa de campeón de Europa, el domingo en Berlín. | / AP

Sergio Martín

Esta vez ha sido Morata el que, mencionando a Bojan Krkic y Andrés Iniesta, el que ha puesto la salud mental de los deportistas encima de la mesa. Durante décadas, el entrenamiento físico y el rendimiento han dominado la narrativa en los deportes de élite relegando la salud mental a un segundo plano. Sin embargo, es algo tan crucial para alcanzar el éxito como la capacidad física. "La salud mental hay que trabajarla como cualquier otro aspecto. Es crucial que el enfoque en la salud de los deportistas sea integral, considerando tanto el aspecto físico como el mental, igual que los deportistas pasan horas en el gimnasio, cuidan su alimentación y el descanso, deben trabajar el aspecto mental", dice Juan Carlos Álvarez Campillo, "coach" deportivo.

Álvaro Morata, delantero de España, se acordó nada más conquistar la Eurocopa de Andrés Iniesta, quien padeció depresión después de la muerte de su amigo Dani Jarque, y de Bojan Krkic, que padeció ansiedad debido a la presión que sentía por cumplir las expectativas que había sobre él. Los dos compartieron sus experiencias negativas para visibilizar y normalizar la realidad de los problemas de salud mental. "Me gustaría también dar las gracias, aparte de a mi mujer y a muchas personas que trabajan conmigo, a Andrés Iniesta. Si no fuera por él no hubiera jugado esta Eurocopa, a Bojan también. Si no fuera por ellos no hubiera jugado esta Eurocopa. Seguro. Me acuerdo de ellos ahora porque han pasado momentos como los que yo he pasado y, sobre todo, que siempre hay luz al final de todo", dijo Morata tras la final ante Inglaterra.

Testimonios como este pone el foco sobre la salud mental de los deportistas y destacan la importancia del apoyo y la empatía. Álvarez Campillo explica que "la solidaridad entre compañeros, entrenadores, familiares y amigos es vital para ayudar a los atletas a superar momentos difíciles. A los futbolistas les hace bien saber que hay otros compañeros y excompañeros de profesión en la misma situación que ellos porque al verse reflejados en otras historias y entender que es algo normal se enfrentan mejor a ello". Marino Pérez, psicólogo deportivo, añade que "el hecho de que haya otros deportistas similares que ayuden a otro futbolista es algo bueno que sirve como psicoterapia".

Las palabras del delantero español abren una ventana para conocer las complejas realidades que enfrentan los deportistas de élite. No solo compiten contra otros, también contra sus propias expectativas y las de millones de aficionados y medios de comunicación. "Aunque parezca que no les afectan las críticas y que son máquinas, son personas y los errores y las críticas de los aficionados y de la prensa les afectan mucho", apunta Álvarez Campillo. En la misma línea, Pérez considera que "la salud mental es muy importante para los deportistas de élite por más éxito que tengan y bien pagados que estén porque ellos también son frágiles ante el estrés y la tensión. Están siempre en el filo, entre la cima y la caída según les vaya bien o según puedan fracasar".

La presión para rendir en cada partido o competición puede generar un estrés significativo. Este estrés a menudo se manifiesta en ansiedad, miedo al fracaso y, en algunos casos, se transforma en depresión. "Un deportista de élite tiene que tener todos los pilares de su salud organizados para poder rendir", apunta Benjamín Fernández, médico deportivo. Sin embargo, matiza, no todos los deportistas gestionan igual estos aspectos del deporte: "Hay gente muy resistente a los problemas de salud mental y que cuanto más los presionas mejor funcionan, y otros que ante el mínimo cambio explotan y se ven desbordados".

Una mala gestión de la salud mental puede hacer que los deportistas acusen una crisis de rendimiento porque "la enfermedad tiene una base fisiológica y una base fisiopatológica que se manifiesta como estrés, y las hormonas que produce conllevan situaciones como mal descanso, mal sueño, preocupación excesiva o mayor consumo de energía", explica Fernández. Sin embargo, avisa Pérez, hay un riesgo a la hora de utilizar los conceptos de ansiedad y depresión como palabras comunes fuera de la categorización clínica: "Se habla muy fácilmente de problemas de salud mental cuando en realidad nos referimos a la ansiedad, al ansia o al miedo a la incertidumbre que se tiene, como es natural, en cuestiones deportivas".

En su opinión hay que llevar cuidado porque "esto lo que hace es fomentar que los deportistas amateur que aspiran a ser profesionales consideren fácilmente el estrés, la tensión y el ansia, que son normales y deseables en tareas complicadas, como problemas de salud mental cuando realmente no lo son. Hay cosas en la vida que no se pueden hacer sin estrés, sin temor, sin esfuerzo y sin cansancio".

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