Opinión

Un semillero internacional

La llamada a la selección española de tres jugadores del Quirinal en 18 meses es el fruto del incansable trabajo formador sin retorno económico de la entidad en un contexto complicado

Como club apátrida puede ser considerado el CD Quirinal. A punto de celebrar su 33º aniversario, es el honorífico –al menos, por su denominación– de uno de los núcleos más densamente poblados de Avilés. En su día también lo fue por su ubicación, y es que no solo tuvo una casa en la zona, sino dos, pero de ambas acabó desahuciado. Así lo motivaron la construcción del Complejo Deportivo Avilés, primero, y del Estadio Yago Lamela, después, en el período de entresiglos.

Desde entonces, transcurridas más de dos décadas, los verdinegros transitan por donde les dejan, hándicap que tampoco les ha hecho rendirse en su condición de club semillero y formador. De esa labor, silenciosa y sin apenas trascendencia, no obtiene retorno económico, pues la legislación, siempre favorable a los clubes captadores, no acompaña. Queda la satisfacción de ver cómo la semilla evoluciona, algo que el CD Quirinal ha experimentado especialmente en el último año y medio, plazo en el que tres de sus vástagos han alcanzado la internacionalidad. La representación del fútbol asturiano en las diferentes selecciones nacionales ha sufrido un descenso significativo en los últimos años, por eso aún cobra más relevancia el hecho de que tres de ellos salieran de la incubadora del Quirinal.

Por orden cronológico, el primero que se enfundó la roja fue Pablo Agudín (Avilés, 2007), cuyo debut internacional se produjo el 23 de noviembre de 2022, ante EE UU (2-2), en la localidad alicantina de La Nucía, formando con España sub-16, selección en la que acumuló 6 partidos, más otros 3 con la sub-17. Entre otros compañeros, coincidió con el culé Pau Cubarsí. Pablo militó tres temporadas en el Quirinal, dos de prebenjamín y una de benjamín, hasta que fichó por el Real Oviedo, donde aún continúa.

El siguiente fue Jaime Vázquez (Oviedo, 2006), dos veces internacional sub-18, ambas ante Suiza, el pasado abril. Tras iniciarse en el Quirinal prebenjamín, estuvo 7 temporadas en Mareo y 2 en el Real Madrid (2º año cadete y 1º juvenil). El pasado verano, el defensa central regresaba a Asturias para firmar por el Real Oviedo, entidad en la que esta temporada llegó a jugar minutos oficiales con tres equipos (División Honor Juvenil, filial de 2ª Federación y primer equipo).

Y el tercer protagonista, hace unas semanas, fue Álex Castaño (Avilés, 2009). En dos partidos disputados en 48 horas, el seleccionador nacional sub-15, David Gordo, le alineó como central derecho ante Suiza, en Zurich. Álex formó los dos años de prebenjamín en el Quirinal, entre 2015 y 2017, y continuó durante 5 temporadas en el Sporting, antes de ingresar, en 2022, en el Villareal.

Puede llamar la atención que ninguno de estos tres jugadores pasara en algún momento de sus trayectorias por las filas del Real Avilés Industrial, club que debería recuperar la hegemonía comarcal. A este respecto, y hablando en concreto del Quirinal, cabe mencionar que, de sus ya miles de jugadores, solo 19 llegaron a militar en el primer equipo blanquiazul. El pionero fue Iván Miranda, central que militó en el primer equipo alevín de la historia quirinalista (1991-1992); y los últimos, Iván Serrano y Javi Mecerreyes, componentes del Real Avilés Industrial más reciente.

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