"La aplicación de las nuevas tecnologías es para los talleres una revolución absoluta". Cesáreo Marqués expuso ayer cómo van a afectar al sector los avances tecnológicos en la fabricación de los nuevos vehículos.

"Habrá que invertir mucho en formación. Los talleres de mecánica van a desaparecer, y los de chapa también. Los vehículos estarán directamente conectados a los fabricantes, y los talleres tendrán que invertir en tecnología, pero sobre todo en formación del personal, para aprender a manejar los nuevos equipos", aseguró el secretario general de ASPA. En ese sentido, anunció la implantación de cursos formativos en la escuela de la asociación, que agrupa a más de 800 empresas del sector del automóvil de toda Asturias, entre distribuidores de automoción, talleres oficiales de marca y talleres libres.

Carlos Paniceres, vicepresidente de FADE, señaló que el futuro pasará por el control remoto de los vehículos desde los concesionarios, de tal manera que las nuevas tecnologías permitan la monitorización a distancia y facilite una conducción eficiente y la reducción de costes, un sistema que ya tiene implantado Transinsa.