El hidrógeno de Arcelor, la puerta para atraer a Asturias nuevas industrias verdes

La multinacional quiere fabricar acero con el gas renovable en 2025, lo que acelerará su llegada a Asturias y lo convertirá en un “factor decisivo” para la descarbonización

Interior de la acería de Gijón, en una imagen de archivo.

Interior de la acería de Gijón, en una imagen de archivo.

ArcelorMittal ha accionado la llave de paso del hidrógeno verde en Asturias al anunciar esta semana una inversión de 1.000 millones de euros para fabricar acero con ese gas renovable. La garantía de ese consumo a escala industrial acelerará el despliegue de la tecnología para fabricarlo y de las infraestructuras para transportarlo. Además, contar con abundante suministro de hidrógeno verde en 2025, horizonte que ha fijado la multinacional siderúrgica, se convertirá en una ventaja competitiva para atraer nuevas industrias verdes a Asturias, según destacan empresarios y sindicatos. El carbón fue el imán de la industrialización de Asturias y ahora el hidrógeno puede jugar su papel en la reindustrialización.

El presidente ejecutivo y el consejero delegado de ArcelorMittal, Lakshmi y Aditya Mittal, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, firmaron el pasado martes en Gijón una manifestación de interés que contempla una inversión de 1.000 millones de euros en tecnologías para la descarbonización de la cabecera siderúrgica de Asturias. Se prescindirá de uno de los dos hornos altos, el “A”, y en la acería de Gijón se instalará un nuevo horno de arco eléctrico híbrido que consumirá energía renovable y que utilizará como materia prima chatarra y, sobre todo, prereducidos de mineral de hierro que se fabricarán en un nueva planta que se construirá junto a la acería de Veriña. Esa planta aplicará la tecnología de reducción directa del mineral de hierro (DRI), ya madura en el sector, pero como novedad utilizará como combustible hidrógeno verde –el obtenido a partir de energías renovables–, con lo que no habrá emisiones de CO2.

ArcelorMittal descarta fabricar el hidrógeno verde. Su plan pasa por obtenerlo a través de un consorcio de empresas que colaboren en la construcción de la infraestructuras necesarias para producirlo en la Península Ibérica mediante electrólisis (descomponiendo la molécula de agua en hidrógeno y oxígeno) y transportarlo directamente a la factoría de Gijón por tuberías.

Fuentes de ArcelorMittal señalaron que la multinacional mantiene “conversaciones” con el consorcio europeo HyDeal Ambition, un grupo integrado por 30 compañías, tres de ellas españolas, que llevan investigando y trabajando en la sombra desde hace más de dos años para formar una cadena de valor capaz de proporcionar hidrógeno 100% verde generado por electrólisis alimentada con energía solar en la Penísula Ibérica a un precio competitivo. En ese consorcio hay compañías energéticas (Gazel Energie, HDF y la española Naturgy), gestores de redes de transporte de gas (OGE, SNAM, GRTgaz, Teréga y la española Enagás), compañías de desarrollos solares (Falck Renewables, Qair y la española DH2/Dhamma Energy), fabricantes de equipos de electrólisis e ingenierías (McPhy Energy, Vinci Construction y Envision Digital), fondos de inversión en infraestructuras (Cube, Marguerite y Meridiam) y consultores y asesores (European Investment Bank, Corporate Value Associates, Clifford Chance, Cranmore Partners, Finergreen y Energy Web).

La producción de gas verde

El consorcio prevé comenzar a producir hidrógeno en septiembre de 2022 (está poniendo en marcha una primera planta en Aragón) y alcanzar en 2030 una producción de 3,6 millones de toneladas anuales de hidrógeno verde, una cantidad equivalente a dos meses de consumo de petróleo en España.

Dos miembros del consorcio, Enagás y Naturgy, tienen un proyecto conjunto para fabricar hidrógeno con energía solar en La Robla, en León, a menos de 120 kilómetros de la factoría de ArcelorMital en Gijón. Será una de las mayores plantas de España, con una capacidad de producción de 9.000 toneladas de hidrógeno renovable al año a partir de una planta fotovoltaica de 400 MW y un electrolizador de hasta 60 MW. Más verde está el proyecto que manejan ambas compañías para producir hidrógeno en una planta de electrólisis en el puerto de El Musel de Gijón a partir de 350 MW energía eólica de parques marinos flotantes y uno terrestre, el que ha comenzado a tramitar Naturgy en Tineo y que constará de 15 aerogeneradores de 200 metros de altura y una potencia de 90 MW.

ArcelorMittal mantiene conversaciones con el consorcio HyDeal Ambition, pero no hay nada cerrado y está por ver si tendrá capacidad para suministrar ya en 2025 las cantidades que precisa Arcelor.

Otras compañías que no están integradas de momento en ese consorcio también manejan proyectos de producción de hidrógeno verde en Asturias. Ahí están los planes de Iberdrola y EDP para reaprovechar los terrenos de sus centrales térmicas de carbón de Lada y Aboño; el de Hunosa, Duro Felguera y Nortegás para producir hidrógeno con energía solar y agua de mina e inyectarlo en la red de gas, o el que estudia Ingesanc para crear una planta de electrólisis alimentada por la energía generada por los 93.500 paneles solares que pretende instalar en la antigua mina de carbón a cielo abierto de Cerredo, en Degaña.

Son los proyectos que se han dado a conocer del listado de 34 iniciativas vinculadas al hidrógeno verde que maneja el Principado de cara a optar a fondos europeos y que están valoradas en más de 3.200 millones de euros. No obstante, todas las compañías energéticas tienen puesta la mirada en el gas renovable. “Nuestra posición a nivel mundial es ir abandonando el mundo del petróleo e ir aumentando en renovables con el objetivo de ser neutros en carbono en 2050. Y en hidrógeno verde tenemos una unidad que está estudiando proyectos”, señala Javier Saénz de Jubera, director ejecutivo de Total Energies Electricidad y Gas, filial de la multinacional petrolera francesa que ha establecido su sede en Oviedo tras adquirir la cartera de clientes domésticos de EDP en España.

La oportunidad

Casi todos los proyectos de producción y transporte de hidrógeno verde que se manejan en Asturias están condicionados a la obtención de fondos europeos para su financiación y a la garantía de que existan grandes consumidores. En ese último aspecto, el paso dado por ArcelorMittal es crucial.

Que la mayor industria de Asturias anuncie que va a consumir ingentes cantidades de hidrógeno verde supone dar el pistoletazo de la salida a la carrera para su producción. Además, hay que tener en cuenta que ArcelorMittal utilizará el hidrógeno para fabricar los prereducidos de hierro que utilizará como materia prima el futuro horno de arco eléctrico de Gijón, pero también los dos hornos eléctricos de la acería compacta de Sestao, en Vizcaya. Serán 2,3 millones de toneladas anuales.

ArcelorMittal quiere disponer de hidrógeno verde en 2025 y ese plazo puede hacer que se aceleren proyectos de producción y transporte del gas renovable y que Asturias pueda ser uno de los primeros territorios de España en contar con un suministro a escala industrial. Desde organizaciones empresariales como Femetal, esa posibilidad se ve como una posible ventaja competitiva. También desde los sindiatos se se ve como una gran oportunidad. “ArcelorMittal puede ejercer de cabeza tractora para el desarrollo rápido de esas tecnologías de producción de hidrógeno verde con su demanda y con su posible colaboración a través del centro de I+D+i que tiene en Avilés”, apunta Alberto Villalta, secretario sectorial de Siderurgia y Transformación de Metales de UGT-FICA, que añade que “Asturias puede ser una de las primeras regiones en tener acceso al hidrógeno verde y puede ser decisivo de cara a atraer nuevas industrias verdes que necesiten ese vector energético”.

Así como la disponibilidad de carbón o de abundante agua han sido factores determinantes para la localización de industrias en Asturias en el pasado, la disponibilidad de hidrógeno verde en cantidades industriales puede ser un factor diferencial para captar inversión sumado a la tradición fabril de la región, las infraestructuras y la cualificación de la mano de obra.

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