Los vacíos de regulación frenan el despliege del hidrógeno en España, alertan las empresas

Un estudio en el que participaron Duro Felguera y EDP detecta obtáculos legales para generar, transportar, almacenar y usar el gas renovable

José Luis Suárez, ante el autobús movido por hidrógeno que operó de forma experimental en Oviedo. | Irma Collín

José Luis Suárez, ante el autobús movido por hidrógeno que operó de forma experimental en Oviedo. | Irma Collín / Pablo Castaño

Pablo Castaño

Pablo Castaño

Un estudio elaborado por la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2), y en cuyas mesas de trabajo participaron empresas con sede en Asturias como Duro Felguera o EDP España, detecta la existencia de importantes vacíos regulatorios que pueden frenar el despliegue del hidrógeno verde en España. Los obstáculos se encuentran en la producción, en el transporte, en el almacenamiento y en las aplicaciones.

Proyectos como HyDeal España, la alianza empresarial para suministrar hidrógeno verde a escala industrial a las plantas de ArcelorMittal y Fertiberia en Asturias para su descarbonización, tienen unos calendarios muy ajustados. HyDeal prevé estar suministrando hidrógeno verde desde plantas de electrólisis situadas al pie de parques solares de León y Zamora en 2025. Para que eso sea posible, será necesario un fuerte ritmo de tramitaciones y obras, pero también que se llenen los vacíos legales.

"Establecer una regulación en materia de hidrógeno va a adquirir un papel fundamental tanto a nivel europeo como nacional en nuestro sector", señaló Javier Brey, presidente de la AeH2, que destacó la necesidad de tener "un cimiento sólido" que "elimine barreras" y permita alcanzar los objetivos de despliegue de hidrógeno en España. "Se necesita acelerar el marco regulatorio para evitar que se adelantes otros países como Estados Unidos en la captación de inversiones", apuntó por su parte Pedro Palencia, director de Relaciones Institucionales y Regulación de Sedigas, la asociación española de empresas del sector gasista.

Para abrir camino, la Asociación Española del Hidrógeno promovió la elaboración de estudio sobre el tratamiento regulatorio de los proyectos que incorporan tecnologías del hidrógeno que fue coordinado por Sedigas, la Fundación para el desarrollo de las nuevas tecnologías del hidrógeno en Aragón (FHa) y BIP Consulting, y que contó con la participación en las mesas de trabajo de 130 entidades del sector, entre ellas Duro Felguera y EDP España. En el estudio se identificaron las barreras legales a las que se enfrenta el despliegue.

La producción.

El informe destaca que, actualmente, la producción de hidrógeno se clasifica como una actividad industrial, en concreto como industria química para la producción de un gas inorgánico. "No existen distinciones regulatorias que diferencien el hidrógeno en función del método de producción empleado, la tasa diaria producida, el método de almacenamiento o simplemente el objetivo de dicha producción, sin reflejarse por tanto la posibilidad de emplearlo como vector energético", señala el estudio. Esa clasificación proviene de que tradicionalmente la producción de hidrógeno no renovable (por lo tanto no verde) tenía lugar a través de grandes procesos industriales, resultando por tanto indispensable que esa actividades fuera realizada en suelo industrial. La implantación de pequeñas plantas de producción de hidrógeno verde está sujeta a las mismas condiciones que las grandes instalaciones industriales que emplean materias primas no renovables y «este hecho restringe la construcción de plantas de producción vía electrólisis en suelo no calificado como industrial», señala el informe, que cita por ejemplo la instalación de plantas junto a parques fotovoltaicos, lo que pretende hacer HyDeal en zonas rurales de León y Zamora. Las empresas consideran vital distinguir el uso energético del hidrógeno del industrial de cara a la tramitación de las licencias medioambientales.

El almacenamiento

Al almacenamiento de hidrógeno, tanto en estado líquido como gaseoso, se le aplica la normativa de seguridad industrial en materia de almacenamiento de productos químicos. «Ciertas aplicaciones del hidrógeno y pilas de combustible pueden no ser compatibles con esa normativa», alerta el informe refiriéndose a las distancias de seguridad. Y pone como ejemplo la instalación de un surtidor de hidrógeno en una gasolinera ya existente en un núcleo urbano.

La logística.

El informe señala que el transporte de hidrógeno por carretera, ferrocarril y marítimo no presenta barreras legales, aunque recomienda incluir este transporte de mercancías peligrosas entre los excluidos de restricciones de días, horarios y tramos, al igual que otros combustibles. Sobre la inyección de hidrógeno en la red de gas natural, señala que falta claridad sobre las infraestructuras de conexión del sistema gasista con las plantas de producción de hidrógeno verde. Y sobre las tuberías dedicadas en exclusiva al hidrógeno «sería necesaria la concreción en cuanto a plazos y parámetros de contorno en los procesos de tramitación».

Las recomendaciones.

Se resumen en la necesidad de lograr un nuevo marco normativo que reconozca la complejidad de la producción de hidrógeno mediante un uso energético no exclusivamente industrial, la producción mediante electrólisis y la necesidad de legislar de acuerdo con los distintos volúmenes de producción, distinguiendo entre actividad doméstica, pequeña o industrial.

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