Duro precisa hasta el 66,6% de votos a favor para aprobar hoy la ampliación de capital

La operación, que permitirá la entrada de los mexicanos Prodi y Mota-Engil, pretende captar 90 millones para reforzar el grupo asturiano

Sede central de Duro Felguera, en Gijón.

Sede central de Duro Felguera, en Gijón. / 05/06/2013 Duro Felguera - Sede Central En Gijón . El acuerdo también incluye la entrada en el accionariado de la asturiana a través de la próxima ampliación de capital de 125 millones de euros que la compañía prevé aprobar el próximo viernes en su junta general de accionistas. ECONOMIA DURO FELGUERA EMPRESAS ASTURIAS ESPAÑA EUROPA CEDIDA duro felguera sede central gijon

Duro Felguera precisará el respaldo de una mayoría reforzada del capital que hoy participe en la junta general extraordinaria de accionistas para que pueda aprobarse la ampliación de capital propuesta y que se juzga vital para garantizar la supervivencia del grupo. El requerimiento de votos afirmativos para que la operación pueda salir adelante se situará, en función del quórum de asistencia a la asamblea, entre el 50% y el 66,66% del capital participante en el cónclave. La ampliación, por un importe de 90 millones de euros, permitirá la entrada en el accionariado de los inversores mexicanos Prodi y Mota Engil México, este último con matriz portuguesa.

Las ampliaciones o reducciones de capital o cualquier otra modificación de los estatutos sociales, así como otras operaciones de gran calado societario, necesitan para su aprobación unos requerimientos de asistencia y de sufragios favorables muy superiores a los que se exigen en las juntas generales de accionistas para otro tipo de acuerdos sin esta trascendencia.

Por ello, la junta general extraordinaria de accionistas que se celebrará en segunda convocatoria este mediodía en Gijón, requerirá un quórum de participación mínimo del 25% del capital cuando en otras circunstancias hubiese sido considerada válida cualquiera que fuese el capital concurrente. Por la misma razón, la celebración ayer en primera convocatoria hubiese precisado la presencia del 50%. Si hoy la asistencia se sitúa entre el 25% (mínimo legal) y no llega a superar el 50% del capital de la compañía, la aprobación de la ampliación necesitará el voto favorable de dos tercios (66,66%) del capital presente o representado. Si la participación rebasase el 50%, se considerará suficiente la mayoría absoluta (ligeramente por encima del 50%) para que prospere la propuesta del consejo de administración. En el caso de otro tipo de acuerdos hubiese bastado la mayoría simple: más votos a favor que en contra.

El accionariado

Duro Felguera tiene un accionariado muy disperso y atomizado, con más de 14.000 inversores, que se reparten 96 millones de títulos, representativos de un capital social de 4,8 millones de euros. Carece de socios de referencia y el consejo de administración no cuenta con representantes de la propiedad.

La entrada de los grupos mexicanos, seleccionados tras un proceso de búsqueda de inversores en el que se consideró una amplia nómina de posibles candidatos, se juzga trascendental para el futuro de la ingeniería, que con 166 años de historia, fue objeto de un rescate público en 2021 y ya tuvo que acometer en 2018 otra ampliación de capital para superar una situación crítica.

Duro tiene actualmente una posición patrimonial neta negativa (-142 millones a fines del pasado ejercicio), aunque no está en causa legal de disolución porque los préstamos participativos aportados por SEPI, banca y Principado en 2021 contabilizan como patrimonio neto a efecto mercantiles de reducción de capital y liquidación, y porque hasta el cierre de 2024 –y en virtud de un real decreto que se aprobó el año pasado para paliar los efectos del covid, la guerra de Ucrania y otros avatares– están eximidas de contabilización a estos efectos las pérdidas registradas en 2020 y 2021.

La entrada de accionistas mediante una ampliación de capital es también un compromiso de Duro con sus acreedores financieros y fue una de las condiciones impuestas por el Consejo de Ministros para el rescate otorgado a la sociedad mediante ayudas públicas temporales por un monto de 120 millones.

La compañía ha enfatizado que la entrada de los nuevos accionistas mejorará la solvencia de la compañía, reforzará su liquidez y le dará capacidad para acceder a más líneas de avales por parte de la banca para poder crecer y aspirar a nuevos contratos. La mejora de la contratación en los últimos meses ha supuesto que el grupo haya prácticamente agotado las garantías bancarias facilitadas desde 2021, por lo que precisa reforzar sus recursos propios para acceder a un mayor apoyo financiero. Y seguir impulsando la contratación es condición necesaria para recuperar los niveles de negocio anteriores a la crisis de Duro y sostener su actual estructura, con 1.292 empleos por término medio en 2022 pese al despido colectivo pactado en el tramo final del ejercicio para un máximo de 180 trabajadores y que se ha ejecutado desde entonces de modo parcial.

Los inversores

La compañía cree que, por su perfil industrial, su condición de inversores a largo plazo y su fuerte implantación en América y África, los grupos Prodi y Mota-Engil pueden reforzar la penetración de Duro en ambos continentes y contribuir a ampliar su cartera de pedidos. Ambos inversores también se han comprometido a adelantar liquidez a Duro mediante sendos préstamos por un total de 90 millones que posteriormente se convertirán en capital cuando se ejecute la ampliación, previsiblemente antes de agosto.

La entrada de inversores pondrá fin a su vez a la actual orfandad accionarial de la sociedad, que desde 2018 se mueve sin propietarios de referencia, y abrirá una etapa, a la inversa, de fuerte concentración del capital y, por segunda vez en la historia de Duro, bajo hegemonía extranjera.

La ampliación de capital otorgará a la alianza mexicana entre el 31% y el 55% del capital de Duro en función de cuántos accionistas actuales ejerzan el derecho de suscripción preferente del tramo que les ha sido reservado. Tanto el consejo como los nuevos inversores aspiran a que gran parte de los actuales accionistas continúen en la sociedad y a que la empresa siga cotizando en Bolsa.

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