Duro Felguera prevé cerrar en noviembre la entrada de los accionistas mexicanos

La empresa espera tener en julio las autorizaciones para poder recibir el préstamo previo de 90 millones que le otorgarán Prodi y Mota Engil

El consejo de administración de Duro, durante la celebración de la junta de accionistas en Gijón. | Marcos León

El consejo de administración de Duro, durante la celebración de la junta de accionistas en Gijón. | Marcos León / Javier Cuartas

Duro Felguera confía en disponer en julio de las autorizaciones pendientes para que los inversores mexicanos Prodi y Mota Engil México puedan desembolsar durante el mes próximo el préstamo que por 90 millones otorgarán ambos inversores a la compañía asturiana como paso previo a la posterior ampliación de capital que convertirá a los dos grupos en socios dominantes. Las dos ampliaciones de capital que por ese mismo importe ya fueron aprobadas en abril por la sociedad, se formalizarán, según las previsiones de Duro Felguera, en el otoño, probablemente en septiembre la primera de ellas y en noviembre la segunda.

Rosa Aza, presidenta de Duro, y Jaime Argüelles, consejero delegado, señalaron ayer en la junta ordinaria de accionistas de la sociedad, que "se está avanzando satisfactoriamente en los trámites" y que ya se está trabajando en la redacción del folleto de las ampliaciones de capital.

El desembolso del préstamo, que está concebido para su posterior conversión en capital, precisa autorizaciones de las entidades financieras con las que se negoció la reestructuración de la deuda y refinanciación del grupo; de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que acometió el rescate público de Duro por 120 millones; del Principado de Asturias, que contribuyó con 6 millones a esa operación, y el Gobierno de la nación, que debe autorizar el futuro dominio de Duro por capital extranjero.

Cuando se materialice el préstamo (50 millones por Prodi y 40 millones por Mota Engil México), se iniciará la solicitud a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para que se exima a estos dos grupos de lanzar una opa sobre el 100% de Duro pese a que van a rebasar el umbral del 30% que obliga por norma general a hacer una oferta de compra sobre el total de la compañía. Si se logra esta autorización –a la que está supeditada la ejecución de la operación–, se acometerán las dos ampliaciones de capital sucesivas: una primera por 39,83 millones con derecho preferente de suscripción por los accionistas actuales y otra, una vez conocido el resultado de la primera, por la diferencia entre la cuantía aportada por los accionistas actuales y los 90 millones que se pretenden y con los que se cancelarán los préstamos de Prodi y Mota, que pasarán así a controlar entre el 31% y el 55% de la ingeniería.

Este largo y "complejo" proceso, la espera por las autorizaciones y la observación de los plazos previstos en la normativa para las ampliaciones de capital llevarán previsiblemente la finalización de la operación a octubre o noviembre.

Argüelles señaló que, mientras tanto, Duro y sus futuros accionistas de referencia ya han firmado convenios de colaboración y están trabajando en varios proyectos en energía y fertilizantes en México y en otros de energía y de petróleo y gas en África. "Unos están en fase de oferta y otros están más avanzados", indicó el directivo.

La junta general de accionistas aprobó las cuentas con un apoyo superior al 99%, y con más del 98% la gestión del consejo, mientras que la remuneración de los administradores se quedó por debajo, aunque con un respaldo también muy amplio: 95,56%. Asistió el 21% del capital.

Como aplicación del ERE pactado con los sindicatos en noviembre para un máximo de 180 despidos con el fin de ajustar la estructura al volumen de actividad, han salido 76 personas (incluye bajas voluntarias) y, según Argüelles, "las salidas pendientes se ajustarán a las estrictamente necesarias" en función de la evolución del negocio para preservar cuanto se pueda el capital humano.

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La empresa estatal dubaití Dewa (Dubai Electricity and Water Authority) y Duro Felguera han iniciado conversaciones para intentar negociar un acuerdo que ponga fin a las reclamaciones y litigios cruzados entre ambas, y que la empresa asturiana pueda finalizar la obra del ciclo abierto alimentado por gas de 500 megavatios adjudicado a Duro en 2017 por 204 millones de euros y que ahora suma dos años y medio paralizada. Aunque el desenlace de las conversaciones es incierto, de alcanzarse un acuerdo supondría el desbloqueo y solución amistosa de otro de los grandes proyectos problemáticos de Duro, como ya ocurrió recientemente, entre otros casos, con el ciclo combinado de Iernut (Rumanía). A su vez, Duro negocia con el grupo argelino Sonelgas un acuerdo definitivo sobre la central térmica de ciclo combinado de Djelfa, adjudicada al grupo asturiano en 2014 por 544 millones, y que, tras varios contenciosos, está de nuevo en contrucción desde hace meses. La negociación pretende agilizar la obra para culminarla con prontitud.

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