Borrador vs. Declaración completa: ¿cuál es la mejor opción?

Todos los años, cada trabajador tiene la obligación de presentarle a Hacienda su declaración de la Renta. La pregunta es la siguiente: ¿merece más la pena dejarla en formato borrador o presentar una declaración completa? La respuesta más corta es que depende de la situación de cada uno. A continuación presentamos las ventajas y desventajas de cada formato.

Borrador

La Declaración en Borrador, o Borrador de Hacienda, es una propuesta de declaración de carácter informativo puesta a disposición del contribuyente por la propia Administración. Incluye los datos personales, familiares y económicos a los que Hacienda tenga acceso.

Es importante recalcar que, para poder acceder al Borrador de Hacienda, es indispensable cumplir los siguientes requisitos:

• Tener rentas procedentes de los rendimientos de la actividad laboral.
•  Recibir rendimientos del capital inmobiliario que estén sujetos a retenciones o ingresos, o que se deriven de las letras del Tesoro
• Imputación de rentas inmobiliarias con un máximo de dos inmuebles.
• Percibir ganancias patrimoniales que se retengan o ingresen en cuenta, y las subvenciones para adquirir una vivienda habitual.

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Ventajas

Este documento presenta ciertas ventajas, como, por ejemplo, que se genera de manera automática con los datos que recoge Hacienda y que es válido de cara a la Administración. Además, en general, las declaraciones suelen salir a devolver, es decir, que es Hacienda quien devuelve dinero a los contribuyentes que hayan tributado de más a lo largo del ejercicio fiscal.

Según los datos de la Agencia Tributaria, se realizaron 22 millones de declaraciones de la Renta en 2023 en España, de las cuales el 78 % fueron a devolver.

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Inconvenientes

Sin embargo, los automatismos de Hacienda pueden pasar por alto algunas ventajas fiscales que podrían traducirse en mayores deducciones por parte de la Agencia Tributaria. Algunas de ellas son las siguientes:

• Deducción por maternidad: hasta 1800 € entre deducciones estatales y autonómicas.
• Deducción por alquiler de vivienda: entre 300 € y 1000 €, dependiendo de la comunidad autónoma.
• Deducción por inversión en empresas de nueva creación: pueden llegar a superar los 10 000 €.
• Deducción por escolarización: alcanza los 1000 € por hijo.
• Deducción por aportaciones a colegios profesionales: en torno a unos 500 €.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que Hacienda puede modificar los datos del borrador en cualquier momento, lo que puede repercutir sobre el resultado de la declaración final. Estos datos son accesibles en cualquier momento, pero requiere que el contribuyente esté pendiente de manera asidua, sobre todo cuando se acerca el fin del plazo para presentar la declaración final.

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Declaración Completa

La declaración completa es aquella que, o bien ha realizado el contribuyente desde cero, o bien ha realizado el contribuyente completando los datos presentados en el borrador.

En el caso de las personas que no tienen posibilidad de acceder al borrador por no cumplir los requisitos y tengan que presentar la declaración de la Renta, esta será su única opción.

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Ventajas

El contribuyente que realice o modifique su propia declaración de la renta tendrá mayor control sobre sus deducciones y posibles ventajas fiscales, además de que podran corregir algún dato del borrador que sea incorrecto o esté desactualizado.

Inconvenientes

Sin embargo, esta opción presenta una serie de inconvenientes:

• El primero de ellos es el tiempo que se debe invertir en completar la declaración.
• Además, es posible cometer un error en los cálculos o en la aplicación de deducciones, lo que podría conllevar sanciones por parte de la Agencia Tributaria. Para evitar esto, lo ideal es estudiar detenidamente la situación fiscal de cada uno y, en caso de necesidad, asesorarse adecuadamente.

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¿Qué es mejor?

Teniendo en cuenta todo lo anterior, la respuesta es que depende de la situación y necesidades de cada contribuyente. Si no se quiere arriesgar o no se tiene el tiempo necesario para completar la declaración debidamente, lo mejor será dejar el borrador y aceptarlo tal cual. Por otro lado, si se tienen el tiempo, los conocimientos o la asesoración adecuada, será mucho mejor presentar la declaración completa y revisada.