AUTOMÓVIL

El sector auxiliar no prevé más grandes despidos tras el drástico ERE de Ford Almussafes

UGT asegura que buena parte de los recortes en las plantillas de los proveedores "ya se han producido" y vincula futuros expedientes o cierres de empresas a la decisión de la marca sobre quién hará las piezas del nuevo modelo

Comisiones Obreras cree que la repercusión de los despidos será menor y afirma que con la carga de trabajo que ofrece el Kuga "no se llega a 2027"

Vista área del polígono Juan Carlos I de Almussafes.

Vista área del polígono Juan Carlos I de Almussafes. / L-EMV

Juanma Vázquez

El drástico ERE de 1.622 trabajadores anunciado por Ford en Almussafes supone un nuevo golpe no solo para la factoría valenciana, sino también para todas aquellas empresas auxiliares cuyo negocio, en mayor o menor medida, está vinculado a la firma del óvalo. Un revés, a priori más grave de lo que se esperaba, que según explicaban ayer tanto desde UGT como desde Comisiones Obreras no tendrá una traslación en forma de más grandes despidos en el parque de proveedores. No porque el impacto de este alto volumen de recortes -derivado de la bajada productiva de la factoría que ha perdido recientemente la furgoneta Transit y que verá reducida también la fabricación de motores- sea menor, sino debido a que buena parte de los ajustes de plantilla en las compañías auxiliares ya se han realizado en los últimos tiempos.

El contexto del sector

"Esas salidas ya se han producido. No han podido aguantar como Ford". Ese es el mensaje que lanzó Daniel Argente, secretario general de la Federación de Industria de UGT-PV, que añadió que esa menor producción de la firma estadounidense "ya la están viviendo los proveedores" en los últimos tiempos, lo que les ha obligado a hacer "movimientos". Con este contexto, el dirigente ugetista no cree que vaya a haber, al menos el futuro inmediato, ajustes trascendentes.

Las calles del polígono de Ford Almussafes, a finales de 2023.

Las calles del polígono de Ford Almussafes, a finales de 2023. / FRANCISCO CALABUIG

En una línea parecida se mostró su homólogo en CC OO-PV, Juan José Picazo. Según razonó, a día de hoy "no somos capaces de medir la cantidad de empleo que se puede destruir con ERE". Y aunque sí recordó que la proporción habitual suele ser que cada puesto que se destruye en el fabricante se traduce en dos o tres en la industria auxiliar -lo que, en este caso, supondría entre 3.000 y 5.000 despidos en un parque de proveedores que a día de hoy se compone de alrededor de 20.000 personas-, debido a la "incertidumbre productiva que ha rodeado a Ford es posible que la repercursión que tenga el expediente sea menor".

El futuro, más complicado

Sin embargo, mirando más hacia el horizonte, ambos sindicatos avisaron que sí pueden haber golpes importantes. Argente resaltó que, posiblemente a final de este año o a inicios del próximo, Ford deberá comenzar a decidir qué firmas son las que aportarán las piezas con las que se fabricará el coche multienergía y global confirmado por la multinacional para Almussafes a partir de 2027. Ante esta situación, como pasó por ejemplo el año pasado con Lear, "en aquellas que no sean seleccionadas se podrían producir expedientes o incluso cierres definitivos", enfatizó el responsable sindical. Por ello, reclamó que "la medida que se aplique a Ford -entre ellas un Mecanismo Red que ha pedido no solo la plantilla de la planta sino también el Consell y la CEV- se extienda a todo el automóvil".

Coches de Ford en Almussafes, este pasado mayo.

Coches de Ford en Almussafes, este pasado mayo. / PERALES IBORRA

Por su parte, Picazo puso el foco no solo en el contexto que afrontará la industria auxiliar sino también la propia planta, con la dura travesía que le espera hasta ese nuevo coche. "Lo grave de la situación de Ford es que hay nuevos despidos y no hay previsión de más carga de trabajo hasta 2027", resaltó el responsable del área de Industria de CC OO-PV, que alertó de que "o le damos carga o a 2027 no se va a llegar". "El Kuga cada vez se va a ir vendiendo menos y de aquí a 2027 su producción tiene que descender. Eso sitúa a la planta en una situación de extrema gravedad", insistió.

De momento, desde el clúster que aglutina a las empresas del sector en la autonomía, AVIA, se especificó el miércoles que seguirán trabajando en "apoyar a las empresas del sector auxiliar en la transición hasta la llegada del nuevo modelo" y en "facilitar que el sector este preparado ante los nuevos retos".

Trabajo descarta el Mecanismo Red en Ford en pleno choque con el Consell

La petición por parte del Consell y de la patronal CEV para que el Gobierno apruebe el Mecanismo RED en Ford y ayudar así a la planta y su industria auxiliar a afrontar la complicada situación recibió ayer el rechazo del Ministerio de Trabajo, que destacó en declaraciones a EFE que esta medida de flexibilidad laboral no está a día de hoy sobre la mesa, aunque sí se abrió a estudiar las medidas que se planteen ante el ERE de Almussafes. Desde el área que dirige Yolanda Díaz destacaron que, de aprobarse este mecanismo, implicaría a todo el sector de la automoción en España y aseguraron que hay vías alternativas que se pueden explorar previas a la eliminación de puestos de trabajo, como son los ERTE. Además, en declaraciones en TVE, la propia vicepresidenta segunda criticó un ERE "que afecta a más de mil trabajadores y trabajadoras, con una empresa que tiene beneficios elocuentes". 

Sin embargo, durante la jornada, este asunto estuvo marcado también por el choque entre el Gobierno central y aliados en la Comunitat como Compromís y el Consell del PP sobre quién tiene que mover ficha ante esta situación. En concreto, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, remarcó que el Ejecutivo está dispuesto a "buscar todas las fórmulas posibles, pero también de colaborar y apoyar a quien tiene la competencia de desarrollar la política industrial en esta comunidad que es la Generalitat". Más crítico fue el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, que anunció que llevarán a Les Corts una ley buscando que las empresas que reciban dinero público no puedan deslocalizar su producción o despedir trabajadores y si lo llevan a cabo, deberían devolver estas subvenciones. 

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, recordó las ayudas dadas por el Botànic y destacó que espera "que las cosas mejoren y trabajo para que las cosas mejoren". Por su parte, la consellera de Industria, Nuria Montes, exigió al Gobierno que no eluda sus responsabilidades y cumpla "con su obligación" activando el Mecanismo Red.

Más allá de política, el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, aseguró que "nunca" le van a parecer positivos los ERE en las firmas implantas en la Comunitat pero añadió que "la empresa sabe lo que hace".  J.V./Diego Aitor San José

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