Duro Felguera para de nuevo la construcción de la central térmica de Djelfa, en Argelia

La empresa sostiene que intentará llegar a un acuerdo satisfactorio con el cliente, en una obra de 544 millones que acumula una larga secuencia de incidencias

La ingeniería desvela diferencias entre el consejero delegado y la expresidenta, y anuncia un consejo formado por ocho miembros

Central de ciclo combinado de Djelfa (Argelia), en construcción.

Central de ciclo combinado de Djelfa (Argelia), en construcción. / DF

Duro Felguera ha suspendido los trabajos de construcción de la central térmica de ciclo combinado (alimentada con gas natural) de Djelfa, en Argelia, "ante la necesidad de ajustarlo a la realidad concurrente, alterada sustancialmente desde su origen por causas no imputables a Duro Felguera y tras múltiples intentos de solución", según comunicó la compañía asturiana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La ingeniería explicó que "promoverá las actuaciones necesarias para alcanzar una solución definitiva para todas las partes", lo que da a entender un nuevo intento de negociación con el cliente para alcanzar un acuerdo satisfactorio.

La decisión abre una nueva etapa de incertidumbre sobre una obra de gran alcance y que ha cosechado sucesivas incidencias y paralizaciones desde su adjudicación a la empresa asturiana. Las últimas vicisitudes se produjeron a resultas de la crisis diplomática entre España y Argelia.

La central de Djelfa, la mayor adjudicada hasta entonces a Duro Felguera, con más de 1.250 megavatios de potencia, fue contratada hace diez años a la compañía asturiana por la argelina Societé de Production de L'Electricité (SPE), filial del Grupo Estatal de electricidad y gas Sonelgaz, con un presupuesto de 544 millones. Durante el último decenio, la obra ha dado pie a sucesivos desencuentros, acciones judiciales, arbitrajes y suspensión y reanudación de las obras. Duro dijo en enero que estaba "en un proceso de negociación de sobrecostes incurridos" que se vieron "seriamente afectados" por el conflicto diplomático y que dieron "lugar a retrasos tanto en los cobros como en el ritmo de ejecución del proyecto".

Por otra parte, Duro Felguera desveló que la reciente salida de la expresidenta de Duro Felguera Rosa Aza se produjo por diferencias con el consejero delegado, Jaime Argüelles, además de que, con la entrada de los nuevos accionistas mexicanos (Prodi y Mota-Engil México), ya se había alcanzado el objetivo que se le había asignado. A resultas de esta baja y la marcha de los también consejeros independientes José Massa y Valeriano Gómez, precedida por la de Jordi Sevilla, Duro ha anunciado que su consejo de administración quedará integrada a partir de la junta general de accionistas de la próxima semana por ocho miembros: tres en representación de los accionistas mayoritarios, dos independientes, dos externos –los representantes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)– y uno ejecutivo: el consejero delegado, Jaime Argüelles. La participación femenina será del 25%.