FADE reclama un sistema de financiación justo y sin privilegios para Cataluña

"Si Asturias obtiene dos mientras otros consiguen siete o diez, no es ganar, es perder", afirma María Calvo

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, sostiene que "todos los españoles son iguales" según la Constitución, "vivan donde vivan"

"Necesitamos un sistema de financiación autonómica justo. El Gobierno de la nación está intentando favorecer a una región por razones políticas enterrando el principio de igualdad y Asturias no lo puede permitir", señaló hoy la presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo, en la asamblea anual de la patronal regional. Calvo sostuvo que hay que evitar caer en la trampa de darse satisfecho aún en el caso de que se produzca una mejora para Asturias si esta es inferior a la de otros territorios, en referencia a Cataluña porque esta sería una mejora "aparente": "Si Asturias obtiene dos mientras otros consiguen siete o diez, esto no es ganar, es perder".

El presidente de la patronal española (CEOE), Antonio Garamendi, en una referencia implícita a este mismo debate, sostuvo que la institución empresarial se mantendrá en los términos previstos por la Constitución, según la cual "todos los españoles somos iguales ante la ley", "y lo somos", agregó, "vivamos donde vivamos".

La presidenta de FADE proclamó que el problema más acuciante para los empresarios asturianos es la carencia de personal cualificado con formación adecuada, y que así se lo han expresado el colectivo en todos los contactos que ha mantenido a lo largo de Asturias. Reclamó por ello facilidades para tramitar la captación de trabajadores extranjeros, al igual, que medida para reducir la falta de asistencia al trabajo por bajas a causa de incapacidad temporal, dirigir los recursos públicos a la reinserción en el mercado laboral de los parados y no a su permanencia en el desempleo cobrando subsidios, reducir la burocracia y mejorar el marco institucional y regulatorio, respetar el diálogo social, contener la profusión legislativa optando por "menos normas y más claras", proceder a una reforma de la administración y, en materia fiscal, optar por recaudar más y no por gravar más. Calvo brindó su disposición a la colaboración y el entendimiento con el Gobierno asturiano para lograr un entorno que permita a Asturias progresar y ser una comunidad cada vez más atractiva para invertir y trabajar.

Garamendi también expresó la voluntad y disposición de la CEOE en entenderse con los "gobiernos que legítimamente elige el pueblo español" y a seguir trabajando con ellos por España. "Estamos para sumar y ya lo hemos hecho con 14 acuerdos, pero siempre lo haremos desde tres principios: independencia, sentido del Estado y lealtad institucional", precisó el presidente de la patronal española, quien expresó su "agradecimiento" a los sindicatos y su reconocimiento a Felipe VI por sus diez años de reinado,

"Somos agentes sociales y tenemos la responsabilidad de decir lo que pensamos, sin asumir los planteamientos de nadie. Puede gustar lo que decimos o no, pero lo hacemos de buena fe y con lealtad institucional", indicó Garamendi, quien defendió la moderación y no la radicalización.

Al igual que Calvo, Garamendi subrayó la necesidad de reducir la burocracia, adecuar la oferta a la demanda de trabajo, implantar de modo efectivo la formación dual e incrementar la inversión (tanto pública como privada) en innovación para pasar del actual 1,3% del PIB al 3% y que la industria alcance el objetivo europeo de aportar el 20% del PIB.

Calvo también defendió una Asturias con peso industrial y reclamó una "transición energética verdaderamente justa", que llegue también a las pymes (el 98% del entramado empresarial asturiano), para lo que pidió "la máxima implicación del Gobierno regional". La dirigente de FADE enfatizó la necesidad de que surjan más empresas, que "vengan otras de fuera" y que las que ya existen mejoren su competitividad, lo que precisa el concurso, indició, de la mejora del marco regulatorio, las infraestructuras, la calidad de la educación y la eficacia del mercado laboral. También pidió "una mayor digitalización de la administración" y que la empresa no siga soportando nuevas cargas que le hagan perder competitividad.

Adrián Barbón, presidente del Principado, reivindicó la orientación "progresista" y "reformista" de su política, así como la función necesaria y conveniente del gasto social: "Gasto social es, por ejemplo, tener más médicos, más aulas de 0 a 3 años y mayor protección de las personas mayores". El presidente socialista de Asturias defendió el modelo del Estado de Bienestar que sentó las bases del crecimiento y prosperidad europeas de posguerra mediante un pacto entre la socialdemocracia y la democracia cristiana, que dio "estabilidad" al continente. Y advirtió de que favorecer la desigualdad económica conduce siempre, dijo, a "más inestabilidad, mayor fortaleza de los extremismos y más intolerancia". El presidente del Principado aceptó el objetivo de la mejora de la productividad, pero "no mediante salarios bajos, sino con innovación y políticas industriales fuertes". Y llamó a la Unión Europea a "perder el miedo a los prejuicios" y asumir una posición de mayor beligerancia en la defensa de la industria europea, al igual que está haciendo, dijo, el presidente Joe Biden en EEUU, lo que está suponiendo que este país esté atrayendo inversiones de Europa y que haya empresas "que están trasladando su producción desde Europa a EEUU"- "Europa tiene que romper con el mantra y ser valiente", afirmó.

Barbón defendió la Constitución española de 1978 pero no su inmutabilidad: "No son las tablas de la ley y ella misma establece su propia posibilidad de reforma".

El presidente asturiano defendió su política fiscal, las mejoras que están promoviendo para reducir la burocracia y para atraer inversiones, y la buena marcha de la economía asturiana, con menos paro, récord de exportaciones y de inversión exterior, aumento de empresas y de empleo tecnológico y cifras históricas de turismo, entre otros indicadores que hoy son más favorables que en 2019, el año previo a la pandemia.