El 98% de los bonistas de Asturiana de Laminados aprueba aplazar el cobro de intereses

Los inversores se avienen al plan de reestructuración financiera que la sociedad ha puesto en marcha

La planta de Asturiana de Laminados (Asla), en Villallana. |

La planta de Asturiana de Laminados (Asla), en Villallana. | / A. Velasco

El aplazamiento del cobro de los intereses de la emisión de bonos de Asturiana de Laminados (Asla), de Lena, cuyo cupón vence el domingo, fue aceptado ayer por los inversores con un respaldo del 98,76%.  El 1,24% votó en contra y no hubo abstenciones. Se trata de una emisión realizada en 2021 por un importe nominal de 50 millones

La asistencia a la asamblea fue del 80,40% de los bonos en circulación. El pago se hará el 2 de agosto de 2027, fecha de amortización final de la emisión. Con este aplazamiento, la compañía alivia las tensiones de liquidez y prosigue con su plan de reestructuración financiera tras las subidas de los tipos interés desde 2022 y la caída del mercado por la guerra de Ucrania.

El punto segundo del orden del día, referente a la delegación de facultades y apoderamiento al comisario de bonistas para otorgar cuantos documentos considere necesarios o convenientes para la plena eficacia de los acuerdos adoptados por la asamblea general, resultó aprobado con el voto a favor del 93,78% de los bonistas asistentes, el voto en contra del 0,50 % y la abstención del 5,72 %.

Asturiana de Laminados (Asla) es el tercer fabricante mundial de cinc laminado para la construcción, anunció hace varias semanas que ha iniciado negociaciones con sus acreedores financieros para una reestructuración de su deuda, que suma, como pasivo total, 126,2 millones. desde su fundación hace 18 años, la empresa había hecho frente a sus obligaciones con los beneficios de cada año, pero la caída del mercado global de la construcción tras el conflicto de Ucrania, la subida de los tipos de interés desde julio de 2022 y la «guerra» de precios abierta en el sector por el descenso de la demanda aconsejó al grupo refinanciar la deuda o cambiar plazos de vencimiento.

La compañía, que exporta el 90% de su producción y tiene una cuota del 15% del mercado mundial de cinc laminado para la construcción, prevé recuperar tesorería con estas medidas. El año pasado cerró en pérdidas (2,7 millones), lo que atribuyó a la conjunción de factores adversos, aunque el resultado bruto de explotación («ebitda») siguió siendo positivo. Las ventas sumaron 101,61 millones (23,7% menos) tras una merma del 15% de las toneladas vendidas por la caída del mercado. Un grupo de accionistas minoritarios que acreditan el 5% del capital solicitará en la próxima junta general un puesto en el consejo de administración.

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