Las razones de la bajada del paro (en Asturias y en España) a niveles del año 2008

La hostelería, el comercio y el sector sociosanitario tiraron del empleo asturiano en junio, mientras la industria dio señales de recuperación

Las razones de la bajada del paro

Las razones de la bajada del paro / LNE

Luis Gancedo

Luis Gancedo

La actividad económica y el empleo están creciendo en España y en Asturias fuertemente anclados a la expansión del turismo, aunque no solo a ella. El comportamiento del paro registrado y de las afiliaciones a la Seguridad Social durante el mes de junio, conocido ayer, sugiere efectivamente que el empuje turístico ha favorecido que el número de desempleados (52.984 en Asturias, 2,56 millones en España) haya bajado a niveles inéditos en 16 años (desde el otoño 2008). Los resultados asturianos, mejores en algunas facetas que los del conjunto del país, dan a entender también que la industria regional recupera tono y que las contrataciones (en gran medida públicas) del sector sociosanitario ganan peso en la creación de trabajo (900 incorporaciones en un mes), en consonancia con el envejecimiento demográfico.

Asturias ha entrado en el verano con más afiliados a la Seguridad Social en la hostelería (36.180) que en ningún otro mes de junio. La expectativa de otra gran temporada turística, acrecentada por la entrada en servicio de la alta velocidad ferroviaria, alienta las contrataciones: según los números de trabajadores cotizantes, la plantilla media de las empresas hosteleras aumentó en 812 trabajadores en junio. Esto es, el sector aportó prácticamente un tercio de la ganancia neta de empleo (2.513 afiliados) que Asturias registró en un mes. Otra conexión con el turismo, siquiera parcial: el comercio sumó en ese mismo plazo 620 ocupados.

Asturias crea empleo y lo hace con una intensidad mayor que meses atrás, si bien todavía inferior al promedio del país, un rasgo que comparte con otras comunidades del norte. El aumento relativo de cotizantes respecto a junio de 2023 (1,82%, 6.900 trabajadores más) se quedó siete décimas por debajo del dato nacional (2,51%). La región mejora los registros de Galicia (1,65%), Cantabria (1,20%) o el País Vasco (1,68%), pero sigue a distancia de la energía laboral que, sobre todo, exhibe Madrid: casi 134.000 empleos ganados en un año (avance relativo del 3,74%), 43.000 más que Cataluña.

Asturias gana más trabajo que otras zonas del norte, pero sigue lejos del dinamismo de Madrid

La composición de la rebaja del paro asturiano y del crecimiento de las afiliaciones certifica que la mejoría de junio fue generalizada. Territorialmente, llegó con mayor ímpetu a los concejos de alto perfil turístico (Llanes o Ribadesella firmaron recortes del desempleo superiores al 7%). Oviedo y Gijón se movieron en la media regional (caída mensual del paro del 3,18%, la tercera mayor del país).

El avance de la economía asturiana se sustenta este año –y lo seguirá haciendo en 2025 y 2026, según las últimas predicciones del observatorio Hispalink– en el dinamismo del sector servicios, recogido por los indicadores turísticos y de consumo. Los números del paro certifican esa cada vez más pronunciada terciarización del PIB regional y de la ocupación laboral de los asturianos: los servicios aportaron el 87% del descenso del desempleo en junio, generalizado aunque más tibio en el resto de los sectores.

Los registros sobre lo ocurrido en ese mes en el mercado laboral son congruentes también con una novedad en la coyuntura económica observada últimamente por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei): la actividad fabril encadenó dos meses de crecimiento en abril y mayo, tras un año de tendencia bajista en los índices de producción. La propia Sadei conecta ese aparente cambio de sesgo con la normalización de la producción siderúrgica –mutilada en 2023 por el incendio que inutilizó temporalmente un horno alto de Veriña– y en particular también con el buen desempeño de las empresas transformadoras de metales, epígrafe que comprende, entre otras actividades, la industria de la defensa, los astilleros y la fabricación de bienes de equipo.

El reflejo en el empleo industrial ha sido un aumento del número de afiliados a la Seguridad Social de casi 1.300 personas desde junio de 2023, cabe pensar que en una parte por la reincorporación de trabajadores afectados por el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que aplicó Arcelor tras el referido incendio. Con arreglo a la misma fuente estadística, la industria asturiana tenía en junio 50.129 trabajadores, tras un aumento relativo del 2,65%. Tasa significativamente superior al promedio del sector español (2,65%). A efectos de la Seguridad Social, las manufacturas asturianas, en tránsito por una nueva reconversión en varias de sus actividades nucleares, está dando últimamente señales de consistencia.

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