¿Por qué Asturias depende ahora de electricidad de fuera al consumir más de la que genera?

El lento desarrollo de las renovables hace que la producción energética de enero a mayo sea insuficiente para cubrir una demanda menguante

Asturias depende de electricidad de fuera al consumir más de la que genera este año

Asturias depende de electricidad de fuera al consumir más de la que genera este año / LNE

Pablo Castaño

Pablo Castaño

El lento desarrollo de plantas de producción de energía renovable que compensen el abandono de los combustibles fósiles ha acabando con la autosuficiencia eléctrica de Asturias. Abril de 2023 fue el primer mes, desde que hay registros, en el que el consumo de electricidad en la región fue superior a la producción y ese hito se ha repetido hasta tres veces en los primeros cinco meses del año (en febrero, abril y mayo). Lo anecdótico se ha convertido en habitual.

Entre enero y mayo de 2024, las centrales de generación de Asturias produjeron 3.313,8 gigavatios hora (GWh) de electricidad, insuficientes para cubrir la demanda menguante que se produjo en la región en ese mismo periodo, que fue de 3.395,9 GWh según los datos que recopila la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei) con la información aportada por las empresas distribuidoras de energía. El agujero fue de 82 GWh y muestra la dependencia que Asturias –región que tradicionalmente era exportadora de electricidad– tiene ahora de otros territorios para su abastecimiento.

A los cierres en 2021 de las centrales de carbón de Lada y Narcea –que sumaban más de 800 megavatios (MW) de potencia instalada– se ha sumado la parada desde hace más de un año de la central de La Pereda y el muy esporádico funcionamiento de la central de Soto de Ribera a la espera de su clausura definitiva. Esas bajas en la generación eléctrica no se han acompañado con un despliegue equivalente de renovables. La Asociación Eólica del Principado de Asturias (AEPA), que agrupa a los principales operadores de la región, presentó anteayer un estudio en el que se destaca que Asturias cuenta con 698 MW de potencia instalada en parques eólicos y que en los últimos diez años "se han instalado únicamente 179 MW" debido a la moratoria que hubo en el sector, a los retrasos en los procesos de tramitación y a la aparición de movimientos sociales en contra de estas instalaciones. En 2023 no se incorporó ni un megavatio.

En la presentación del estudio de AEPA, el director general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Alberto González, hizo referencia a esa nueva "dependencia" energética de Asturias por la falta de nueva potencia renovable y resaltó que esa situación se produce además en una región con "industrias altamente intensivas en consumo energético que suponen una serie de requerimientos de abastecimiento que otras regiones no tienen". González apuntó que "las sociedades, en general, se centran en lo bueno que es disponer de energía renovable, pero cuando toca mirarse al ombligo y ver lo que esto supone empiezan los escozores".

Red Eléctrica activa el refuerzo de las conexiones para garantizar el abastecimiento

Ante la nueva situación de dependencia eléctrica de Asturias, la calidad de las conexiones energéticas se convierte en un factor clave. Desde el Gobierno del Principado se ha urgido al operador del sistema, Red Eléctrica de España, a completar los proyectos de refuerzo de la red previstos en la actual planificación para el periodo 2021-2026, y se ha conseguido incluir nuevas líneas de alta tensión y subestaciones en las modificaciones puntuales del plan que se han aprobado. Uno de los proyectos incluidos en la planificación hasta 2026 es el refuerzo de la seguridad de suministro al centro y oriente de la región ante la pérdida de generación térmica con carbón y dentro de ese proyecto se incluye una nueva subestación, denominada Ortiguero, en la línea Siero-Puente San Miguel. Los trámites ambientales para las líneas de entrada y salida a la subestación acaban de iniciarse.

Azsa y Arcelor, forzadas a parar para reducir de urgencia el consumo de luz

España activó en la noche del miércoles al jueves el sistema para reducir el consumo de electricidad de urgencia. Red Eléctrica de España –el gestor del sistema eléctrico español– ordenó la parada obligatoria de grandes plantas industriales, entre ellas las factorías de Asturiana de Zinc (Azsa) y ArcelorMittal en Asturias, para recortar rápidamente el consumo de electricidad nacional y evitar un desajuste por no disponer de suficiente producción eléctrica para cubrir con garantías toda la demanda y tener suficiente margen de reserva. Red Eléctrica (REE) lanzó la orden a las factorías de que detuvieran su consumo de luz a las 22.01 horas y se prolongó durante tres horas. Se trata de la tercera ocasión en que España tiene que activar su nuevo sistema de respuesta activa de la demanda (se había utilizado en la noche del 4 de septiembre del año pasado y hace un mes y medio, el 22 mayo). El mecanismo fue aprobado en plena crisis energética por el Gobierno como parte del Plan +Seguridad Energética y sirve para reducir de manera rápida altos consumos de electricidad (especialmente de la gran industria, que recibe un retribución por ello) para evitar desvíos graves en el funcionamiento del sistema eléctrico. Fuentes de REE negaron que en algún momento hubiese riesgo de apagón "ni de lejos", y subrayaron que lo que busca el sistema es hacer ajustes en el mercado eléctrico para mantener un margen suficiente de reserva para cubrir necesidades de consumo.

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