La inversión (más que milmillonaria) que moviliza ya para su descarbonización la gran industria asturiana

ArcelorMittal, EDP, Fertiberia, Ence, Asturiana de Zinc y DuPont ya tienen asignados más de 700 millones de fondos europeos para abordar la transformación verde

Jordi Torné, directivo de ArcelorMittal, con la maqueta de la acería eléctrica de Gijón.

Jordi Torné, directivo de ArcelorMittal, con la maqueta de la acería eléctrica de Gijón. / Matcos León

Pablo Castaño

Pablo Castaño

El futuro de la industria es verde y conquistarlo costará mucho dinero. Las grandes factorías asturianas, de las que dependen miles de puestos de trabajo, son intensivas en el uso de energía y en emisiones de CO2. La obligada descarbonización requiere fuertes inversiones en tecnología y las empresas reclamaron ayuda a las administraciones públicas para poder abordarlas sin caer en el pozo de la pérdida de competitividad. La respuesta empieza a llegar. Las grandes industrias asturianas ya tiene asignados más de 700 millones de euros en ayudas para poner en marcha proyectos de electrificación de procesos, de uso de renovables y de eficiencia energética valorados en más de 1.500 millones de euros. Es la rampa de lanzamiento a un futuro verde.

El pasado martes, el ministro de Industria, Jordi Hereu, anunció una ayuda de 8,8 millones de euros con cargo al PERTE de descarbonización para ArcelorMittal. El grueso de esa ayuda va destinado al nuevo horno híbrido de arco eléctrico de la factoría siderúrgica de Gijón, un proyecto valorado en 213 millones de euros que ya está en obras –precisamente este fin de semana comenzarán a intensificarse coincidiendo con la parada de verano de la acería de Veriña– y que también se benefició de una subvención de 36 millones de euros de fondos europeos gestionada por el Principado.

El horno híbrido de arco eléctrico reducirá en un 35% las actuales emisiones de CO2 de la acería de Gijón. Es el primer gran proyecto que pone en marcha ArcelorMittal dentro de su plan de descarbonización en Europa. No obstante, esta obra no completa el plan previsto para Asturias, que también incluye una planta de reducción directa de mineral de hierro (sistema DRI) mediante hidrógeno verde que sustituiría a uno de los dos hornos altos de Gijón. Esta iniciativa ya cuenta con una ayuda aprobada por la Comisión Europea de 450 millones de euros, pero de momento la multinacional siderúrgica no ha aprobado definitivamente el proyecto. Precisamente ayer se cumplieron tres años desde que la familia Mittal y el presidente Pedro Sánchez anunciaron el plan para invertir 1.000 millones de euros en la planta DRI y en el horno eléctrico de Gijón.

El valle del hidrógeno

También esta semana, el Consejo de Ministros aprobó un real decreto para repartir 794 millones de euros en ayudas directas a los siete proyectos españoles de producción y uso intensivo de hidrógeno renovable en actividades industriales elegidos hace dos años por la Comisión Europea en el marco del Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI) Hy2Use. Entre los siete proyectos está "Asturias H2 Valley", el plan de EDP para transformar la central térmica de carbón de Aboño en una planta de hidrógeno verde con una inversión de más de 200 millones de euros.

La ayuda aprobada para EDP el pasado martes con cargo a los fondos europeos "Next Generation" es de 78 millones de euros que se suman a los 29,87 millones de euros que ya había obtenido el proyecto de dos línea del PERTE de Energías Renovables, Hidrógeno y Almacenamiento que gestiona el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE) y a los 18,07 millones que había captado del Fondo de Innovación de la Comisión Europea. En total serán casi 126 millones de euros en ayudas.

La inversión total prevista por EDP está en la línea de la que prevé Fertiberia para renovar la cabecera de su factoría de fertilizantes en Corvera y reducir sus emisiones. Un plan que corre en paralelo al de fabricar en Corvera amoniaco –uno de los principales componentes de los abonos químicos– con hidrógeno verde. La renovación de la cabecera de la fábrica de fertilizantes ya tiene aprobada desde el 1 de julio una ayuda de 60,88 millones de euros del PERTE de descarbonización industrial.

El plan de AZSA

El Ministerio de Industria está anunciando la adjudicación de fondos de la primera convocatoria del PERTE de descarbonización –dotada con 500 millones en ayudas y otros 500 en créditos– a medida que va analizando los proyectos recibidos. El mismo día que se anunció la subvención a Fertiberia también se difundió que Asturiana de Zinc (AZSA) tenía otorgada una ayuda de 8,7 millones de euros para abordar una inversión de 15 millones de euros que tiene como fin la construcción del que será uno de los mayores parques solares fotovoltaicos de autoconsumo de España. La instalación, que se ubicará sobre las antiguas balsas de residuos de la fábrica de San Juan de Nieva, estará formada por 41.000 placas solares, tendrá una potencia instalada de 28,7 megavatios y permitirá sustituir con energía verde parte del consumo eléctrico de la fábrica procedente de la red.

Al igual que Asturiana de Zinc, DuPont tendrá también un gran parque solar fotovoltaico junto a su factoría en el valle de Tamón. Lo ha comenzado a construir la multinacional química junto con la compañía energética Engie y tendrá un tamaño inferior al de AZSA, con 22.000 módulos y una potencia instalada de 12,6 megavatios. Este proyecto obtuvo una ayuda de 281.000 euros de fondos europeos gestionados por el Principado para realizar una inversión de 5,8 millones de euros.

De los fondos de la UE gestionados por el Principado también se ha beneficiado la compañía papelera Ence. Obtuvo una ayuda de 13,16 millones de euros para invertir 43,89 millones en su factoría de Navia en un sistema de recuperación de ligninas –un subproducto de la madera– para su utilización como combustible en los hornos de cal, reduciendo con ello la factura energética y las emisiones de CO2. Los ayudas obtenidas por ArcelorMittal, EDP, Fertiberia, Asturiana de Zinc, DuPont y Ence suman 703,74 millones de euros para llevar a cabo inversiones de 1.504,69 millones. Pero además hay otras grandes industrias asturianas pendientes de las resoluciones de la primera convocatoria del PERTE de descarbonización. Diez compañías de la región solicitaron estas ayudas para invertir más de 500 millones y, de momento, solo se han aprobado los proyectos de ArcelorMittal, Fertibería y AZSA. Entre los candidatos están las dos grandes factorías lácteas de la región, las de Central Lechera Asturiana en Granda (Siero) y la de Reny Picot en Anleo (Navia), que pretenden modernizar sus plantas de cogeneración de gas y fuel, respectivamente, para utilizar energías renovables y reducir sus emisiones.

El plan de las cementerasTexto

Otras compañías como Química del Nalón o Cementos Tudela Veguín también mostraron interés en los fondos del PERTE de descarbonización. La compañía de cementos del grupo Masaveu maneja un ambicioso plan de reducción de emisiones para sus plantas de Tudela Veguín, Aboño, San Cucao y La Robla –que incluye utilización de combustibles alternativos e incluso tecnologías de captura de CO2– y de momento solo ha obtenido ayudas del PERTE para la factoría que tiene en la provincia de León. En el caso de Asturias, a los fondos del PERTE de descarbonización se sumarán también los del Fondo de Transición Justa, que de momento no se han desplegado. «Es mejor espaciar los tiempos para que no se solapen las convocatorias y se pueda elegir entre más proyectos de calidad», explicó Laura Martín, directora del Instituto para la Transición Justa.

La consejera de Transición Ecológica del Principado, Nieves Roqueñí, asistió esta semana en la ciudad de Valenje (Eslovenia) al quinto encuentro anual de la Plataforma de Regiones de Carbón en Transición. Allí, la consejera explicó que las regiones más afectadas por el proceso de descarbonización requieren de un apoyo especial y permanente de la UE para afrontar con éxito la transición. «Necesitamos el tiempo y los recursos necesarios para que nadie se quede atrás», señaló Roqueñí, que estuvo a acompañada de la directora general de Energía, Belarnina Díaz, que en su intervención destacó los «esfuerzos» que está haciendo Asturias para adaptar su economía a un escenario libre de emisiones y destacó «proyectos industriales singulares como los de EDP, ArcelorMittal o Fertibería».

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