Entrevista | Arantza Pérez Oleaga Directora forestal de Aspapel

"Tenemos que romper la percepción de que trabajar en el forestal es cosa del pasado"

"La gestión sostenible de los montes asturianos es el mejor antídoto para prevenir los incendios y contribuye a estar mejor preparados si el fuego llega"

Arantza Pérez  Oleaga.

Arantza Pérez Oleaga. / LNE

Pablo Castaño

Pablo Castaño

La ingeniera de montes Arantza Pérez Oleaga es desde septiembre del pasado año la directora forestal de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), que agrupa a empresas que concentran el 90% de la producción del sector en España. Entre ellas Ence, propietaria de la fábrica de celulosa de Navia y gran dinamizadora de la actividad forestal en Asturias.

–¿Qué peso tiene la industria papelera en Asturias?

–Muy relevante. Es lógico que surja una industria como ésta: del más del millón de hectáreas que ocupa la superficie del Principado, el 73% corresponde a uso forestal. La fábrica de Ence en Navia es un referente del tejido industrial de la región. Cuenta con una capacidad de producción de 685.000 toneladas al año de celulosa de alta calidad, que recientemente se ha incrementado en 80.000 toneladas gracias a un nuevo proyecto. Todo ello a través de un proceso productivo autosuficiente y sostenible.

–¿Qué impacto laboral tiene esa planta?

 –La actividad de Ence en Asturias genera alrededor de 3.000 empleos estables de manera directa, 400 de ellos trabajadores en la misma fábrica de Navia. En el ámbito forestal, la incidencia es muy relevante y alcanza los 1.500 empleos. Y los impactos a nivel de empleo indirecto se multiplican y alcanzan a sectores como el comercio, la hostelería o la alimentación.

–¿Tiene posibilidades de crecimiento esta actividad?

 –Los productos papeleros están más presentes que nunca en nuestro día a día y eso convierte a este sector en una industria de futuro, con buenas perspectivas de crecimiento. El mercado demanda cada vez más productos papeleros por su versatilidad y sostenibilidad para sectores como el de la sanidad, la hostelería, la logística, el comercio electrónico...

La gestión forestal en Asturias, ¿está profesionalizada?

 –Caminar hacia una mayor profesionalización y sostenibilidad son dos de los temas clave y, para ello, es imprescindible apoyar a los propietarios privados asturianos. Y es que en Asturias más de la mitad de la superficie forestal pertenece a esos propietarios, lo que dificulta la coordinación a la hora de poner en marcha medidas para mejorar la gestión. Por eso Aspapel y las empresas del sector papelero colaboramos con ellos, sumando esfuerzos en los retos que enfrentan.

–¿Cuáles son esos retos?

–Van desde el cumplimento de los nuevos requisitos legales, el relevo generacional o la búsqueda de rentabilidad contra el abandono, hasta la promoción del sector para atraer talento y fijar empleo en el medio rural. Uno de los grandes desafíos es que las nuevas generaciones vuelvan a sentir interés por los empleos que ofrece el sector.

–¿Y cómo lo pueden hacer?

–Tenemos que romper la percepción de que trabajar en un aprovechamiento forestal es cosa del pasado, ya que la innovación ha reformulado estos puestos de trabajo. Es un sector lleno de oportunidades para un amplio abanico de perfiles, que ofrece salidas laborales de calidad, con buenas perspectivas de futuro.

Grandes compañías papeleras como Ence o como la portuguesa Navigator cada vez tienen mayor protagonismo en la gestión de los montes de Asturias con alquileres a largo plazo.

–Uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos es al abandono de nuestro territorio forestal y los riesgos que ello conlleva. El compromiso de las nuevas generaciones es fundamental para poder tener los montes gestionados y bien conservados. Sin embargo, cuando esto no es posible, una alternativa es la creación de modelos de gestión agrupada o de arrendamientos para una gestión por terceros.

–Estamos en verano, temporada de incendios forestales.

–En la protección del inmenso patrimonio natural que tiene Asturias, la amenaza de incendios siempre está presente y factores como el abandono de los montes por parte de sus propietarios o unas condiciones climáticas cada vez más extremas, no juegan a nuestro favor. Con este contexto, la gestión forestal sostenible es el mejor antídoto que tenemos en nuestras manos para prevenir incendios.

–¿Por qué?

–A través de esa gestión podemos reducir la carga de biomasa, generar discontinuidad en las masas, favorecer la infiltración del agua, generar y mantener en buen estado las pistas y los accesos y otras cuestiones que redundarán en que se genere menos energía en caso de incendio, un mejor control y mayores posibilidades de extinción. Gestionar bien nuestros montes, para que nos proporcione servicios y recursos como la madera, el papel, la biomasa... contribuye de una manera decisiva a minimizar el riesgo de incendio o estar mejor preparado si el fuego llegara a un terreno.

El eucalipto es el sospechoso habitual en los incendios.

–Las plantaciones de eucalipto representan sólo el 3% de las masas forestales en España. A pesar de suponer tan poca superficie, es la especie forestal que más madera produce en nuestro país. En ocasiones es difícil discernir la información de calidad basada en datos y evidencias, de la información sustentada por creencias y opiniones.

–¿A qué se refiere?

–El eucalipto no es una especie invasora, como así lo demuestran los estudios basados en ciencia, y por tanto no se encuentra en la lista que detalla estas especies. Las plantaciones de especies productivas, como el eucalipto, cumplen un gran abanico de requisitos, entre los que se incluye que nunca se planten en sustitución de masas autóctonas. Otro de los mitos que giran en torno al eucalipto es el relativo a un supuesto consumo elevado de agua. Sin embargo, la evidencia científica pone de manifiesto que los eucaliptos no consumen más agua que otras especies de árboles y, de hecho, tienen la capacidad de desarrollarse en condiciones hídricas deficientes.

–¿Y sobre los incendios?

–Tampoco es cierto que sean más susceptibles de arder más que otras especies. Según estudios basados en las experiencias desarrolladas por el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA), el eucalipto, la encina y el pino carrasco están catalogados en el mismo grupo según su inflamabilidad, igualados incluso por el alcornoque durante los meses de verano. El problema de los incendios está principalmente en la falta de gestión del territorio, el aumento de la biomasa en el monte por una falta de usos más tradicionales, el uso del fuego realizado de manera poco controlada y factores climáticos adversos.

La biomasa, ¿por qué no despega en Asturias como fuente de energía?

–La gran superficie forestal en Asturias hace que sea una de las regiones con mayor potencial en el desarrollo de la biomasa como fuente de energía renovable. Ha ido ganando relevancia en los últimos años y ha alcanzando el 58% de la energía primaria producida en la región. En la fabricación de celulosa y papel se genera biomasa –como cortezas o restos de fibras no aptas para el reciclaje– que la industria papelera utiliza como fuente de energía en sus fábricas. Es energía renovable que reemplaza a otras de origen fósil. De hecho, un 38% del combustible que utiliza el sector de la pasta y el papel es biomasa local, lo que le convierte en líder en utilización de esta fuente.

 –Los fondos europeos, ¿son una oportunidad para seguir avanzando en la descarbonización del sector?

–La descarbonización es una prioridad para el sector papelero y, fruto del trabajo realizado en los últimos años ha reducido casi un 25% las emisiones de gases de efecto invernadero. A pesar de lo alcanzado, sabemos que estamos en una carrera de fondo en la que debemos seguir avanzando. Creemos que la llegada del PERTE de descarbonización nos sitúa ante una gran oportunidad. Aún es pronto para evaluar su impacto real, pero lo que sí podemos avanzar es que será necesario aplicar algunos aprendizajes para mejorar las próximas convocatorias, como que las ayudas lleguen a las empresas de manera ágil y accesible.

–Pese a los avances, la industria papelera aún tiene problemas de aceptación social.

 –La sociedad demanda productos de papel y cartón porque son imbatibles en términos de sostenibilidad: son naturales, renovables, biodegradables y reciclables. No podemos ver con malos ojos a la industria que nos provee de recursos que, como consumidores, demandamos por su utilidad y sostenibilidad. Nos queda tarea en materia de educación y sensibilización. En Asturias, la industria disfruta de una relación muy positiva con las comunidades locales y un gran reconocimiento de sus esfuerzos en sostenibilidad. Además, nuestra industria en Asturias proporciona empleo de calidad en zonas rurales haciendo posible que la población local encuentre salidas profesionales interesantes sin tener que desplazarse a grandes ciudades.

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