El Supremo da vía libre a la eólica marina en Asturias al tumbar el recurso de la pesca

El alto tribunal señala que la delimitación de espacios para instalar los aerogeneradores fue "razonada" y tuvo en cuenta a los afectados

Dos de las tres plataformas que conforman el parque eólico marino Windfloat Atlantic de EDP Renovables en Viana do Castelo (Portugal).

Dos de las tres plataformas que conforman el parque eólico marino Windfloat Atlantic de EDP Renovables en Viana do Castelo (Portugal). / LNE

Pablo Castaño

Pablo Castaño

El Tribunal Supremo avala los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) aprobados por el Gobierno en febrero de 2023 para, entre otros objetivos, delimitar las zonas aptas para la implantación de parques eólicos marinos. En Asturias se establecieron tres zonas, una frente a la costa de Gijón, otra frente a la de Navia y Valdés, y una tercera frente a la de Tapia de Casariego y El Franco. Esta zonificación levantó la ira del sector pesquero, que recurrió el real decreto del POEM. Sin embargo, el alto tribunal acaba de desestimar el recurso interpuesto por la Plataforma en Defensa de la Pesca y de los Ecosistemas Marinos y rechaza los reproches de arbitrariedad por favorecer la actividad energética sobre la pesquera.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal concluye que "no puede sostenerse que el planificador, en el ejercicio de su discrecionalidad, al seleccionar unas zonas en las que ubicar preferentemente las instalaciones de energía eólica marina –y evitar así su dispersión desordenada por todo el medio marino de soberanía española–, haya olvidado la presencia de la actividad pesquera ni su interacción con la eólica".

Los pescadores, que realizaron diferentes movilizaciones, sostienen que la zonas delimitadas para los parques eólicos marinos en Asturias coinciden con importantes caladeros de pesca y que no se ha tenido en cuenta el impacto que sobre ellos tendrán las instalaciones energéticas. Sin embargo, el Supremo señala que "los planes recurridos, como en ellos se refleja, han tomado en consideración en sus decisiones de ordenación una copiosa información atinente a la actividad pesquera, y obligan además –y lo hacen de forma recurrente– a tener en cuenta en todo momento la actividad pesquera desarrollada en las zonas seleccionadas para la energía eólica, interacción o solape que deberá resolverse al tiempo de la autorización de los correspondientes proyectos, conforme a su legislación sectorial y ambiental", destaca la sentencia.

La Sala señala además que durante el proceso de consulta pública de la evaluación ambiental estratégica del real decreto con el que se aprobaron los POEM se avanzó en el análisis de las interacciones entre los parques de energía eólica marina y la actividad pesquera. Así, destaca el Tribunal, se modificó la superficie de los polígonos para la eólica marina –ocurrió en el caso de Asturias–, reduciendo su potencial impacto sobre la pesca y se tomó la decisión de no incluir la energía eólica en las zonas de uso prioritario (ZUP), como inicialmente estaba proyectado, sino en las zonas de alto potencial (ZAP).

Compañías como Ocean Winds, Naturgy-Enagás y Abey Energy tienen interés en instalar parques

"Las decisiones adoptadas en relación con la actividad pesquera y la eólica marina parten de un complejo proceso de consulta y negociación entre los distintos sectores afectados, con intereses contrapuestos, y han sido tomadas razonadamente, teniendo a la vista las necesidades de todos y cada uno de los sectores afectados, sobre la base de una copiosa información técnica y científica, accesible al público, proporcionada, entre otros, por el Instituto Español de Oceanografía, el Centro de Estudios de Puertos y Costas, y por las propias administraciones públicas territoriales y sectoriales concernidas, que no ha sido en ningún momento fundadamente rebatida por la actora con la correspondiente pericial técnica, limitándose a expresar su mera discrepancia subjetiva", dicen los jueces.

El fallo del Supremo despeja el camino para la desarrollo de la eólica marina. El Gobierno ya ha iniciado una fase de diálogo con las empresas para abrir las subastas de uso de los espacios marinos delimitados. Compañías como Ocean Winds (participada por EDP y Engie) o la alianza formada por Naturgy y Enagás han manifestado interés en instalar parques eólicos marinos frente a la costa asturiana y la compañía Abey Energy incluso ha iniciado, con carácter previo, la tramitación ambiental para instalar dos parques a 29 kilómetros de la costa de Navia y Tapia de Casariego. Sumados tendrán 61 aerogeneradores, una extensión de 185 kilómetros cuadrados y una potencia instalada de 915 megavatios.