EDP diseña sobre el terreno la conversión de la central de Aboño de carbón a gas

Vasconcelos, que ayer tuvo su primera reunión con Barbón como CEO de la compañía, afirma tener a Asturias "en el radar" para la eólica marina

Pedro Vasconcelos, Adrián Barbón y Manuel Menéndez, en Oviedo.

Pedro Vasconcelos, Adrián Barbón y Manuel Menéndez, en Oviedo.

Yago González

Yago González

EDP ya trabaja sobre el terreno para transformar el grupo 2 de la térmica de carbón de Aboño en una central de gas. Si bien las obras físicas aún no han comenzado, la energética y Duro Felguera –la ingeniería adjudicataria de la reconversión– están en fase de diseño del proyecto dentro de las propias instalaciones, según informó un portavoz de la compañía. El compromiso de EDP y la Corporación Masaveu, propietarias al 50% de la central, es que ésta prescinda del carbón y comience a funcionar con gas a lo largo de 2025.

"EDP se comprometió a dejar de producir con carbón en el grupo 2 el año que viene, y la conversión está avanzando. Estamos haciendo las adjudicaciones preliminares y hasta que finalice 2025 tendremos varios trabajos en marcha", señaló ayer Pedro Vasconcelos, nuevo consejero delegado de EDP España. El directivo portugués mantuvo su primera reunión institucional con el presidente asturiano, Adrián Barbón, desde que asumiera el cargo el pasado mayo, en sustitución de Ana Paula Marques. A la cita también acudió el presidente de EDP España y exconsejero delegado de Unicaja, Manuel Menéndez.

La compañía, que contempla invertir 40 millones de euros en este proyecto, ya había adelantado que las obras se concentrarán en 2025, especialmente a partir de marzo, cuando el grupo 2 de Aboño realizará una parada. El plan es reactivar la central el julio ya utilizando gas natural, además de gases siderúrgicos de ArcelorMittal.

Más adelante, a principios de 2026, EDP aspira a utilizar hidrógeno de origen renovable generado en los propios terrenos de Aboño. Esta iniciativa es la más cuantiosa económicamente: EDP prevé una inversión de 210 millones de euros, y hasta la fecha ya cuenta con 126 millones en ayudas a cargo de los fondos europeos. "Estas ayudas son extremadamente importantes", afirmó Vasconcelos. "La tecnología del hidrógeno verde está cambiando a un ritmo enorme. Ahora estamos empezando a tener los primeros electrolizadores a escala global, por lo que las curvas de inversión y tecnología se están acelerando", señaló el directivo, aunque matizó que "lo que determinará si estos proyectos son suficientes será el apetito de los clientes y el precio que estarán dispuestos a pagar por el hidrógeno". También admitió que grandes proyectos como el de renovables "se demoran": "Los planes de energía eólica se demoran ocho años, los solares, seis... Los del hidrógeno no deberían ser muy diferentes".

Respecto a la eólica marina, EDP tiene presencia mediante la sociedad Ocean Winds, en la que participa con la francesa Engie. "En España y en Portugal tenemos costas con viento que puede ser utilizado para generar energía", señaló Vasconcelos. A su juicio, el aval del Tribunal Supremo a los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) "es un paso más para hacer viables estas inversiones". "Estamos explorando energía eólica marina en muchos mercados, también en España, y particularmente Asturias está en nuestro radar para invertir", aseguró.

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