La productividad de las pymes cae un 3,3% entre enero y marzo de 2024

La inflación y el aumento de costes que conlleva su presión al alza todavía hacen mella en las pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan el 90% del tejido empresarial español. Según el Indicador Cepyme sobre la Situación de la Pyme correspondiente al primer trimestre de 2024, el volumen de ventas creció apenas un 0,5% interanual, si bien las firmas de pequeño tamaño fueron un 0,7% menores que las del mismo periodo temporal de 2019. Entre enero y marzo del ejercicio actual, la productividad de las pymes se contrajo un 3,3%, lo que supone encadenar cinco trimestres consecutivos de caídas en términos interanual, y un 2,8% menor que la del mismo periodo de 2019. Ante esta situación, la patronal reclama que se tengan estas cifras en cuenta a la hora de implementar la reducción de la jornada laboral a las 37,5 horas semanales, una medida que está en plena negociación.

España se aleja de la media de la productividad europea

El descenso sufrido por la productividad media de las pymes procede de una acumulación de datos negativos pese al incremento interanual del número de asalariados en estas compañías en un 2,7%. Aunque los costes operativos se han suavizado un 1%, permanecen un 22,5% por encima del nivel del primer trimestre de 2021, fecha en la que se inició la invasión rusa en Ucrania y desencadenó el alza de la inflación en todo el mundo. Al mismo tiempo, el coste laboral total de las pymes creció un 4,7% interanual tras diez trimestres consecutivos con aumentos de al menos el 5%. En los últimos tres años, estos costes acumulan un crecimiento del 21,7% en las empresas pequeñas y un 15,9% en las medianas debido al incremento del salario mínimo interprofesional (SMI), que ha aumentado un 54% desde el 2018, y el encarecimiento de los costes laborales como las cotizaciones, los bonus o las horas extra. Por otro lado, el empleo creció un 2,7% en las pymes, durante el primer trimestre del año, con un aumento del 3,8% en las empresas de tamaño medio (hasta los 2,72 millones de trabajadores) y del 2,2% en las empresas pequeñas (hasta 6,32 millones).

Algo similar ocurre con el tipo de interés crediticio. La tasa de interés medio de los nuevos créditos bancarios destinados a pymes descendió ligeramente, pero aún es el segundo valor más alto desde marzo de 2009 al situarse en el 4,91%, mientras que los nuevos préstamos bancarios a estas firmas continúa recuperándose con un incremento del 2,5% interanual a precios constantes. También se mantiene estable el proceso de desendeudamiento de las pequeñas y medianas empresas al disminuir en 4 puntos porcentuales en un año sus pasivos de patrimonio neto hasta el 87,1%. Sin embargo, el esfuerzo financiero realizado por las pymes vinculado con la deuda comercial se ha disparado un 126% respecto al primer trimestre de 2022 al situarse en los 2.940 millones de euros entre enero y marzo de 2024.

A la cola de la rentabilidad de las pymes en Europa

Si se amplía la imagen a la Unión Europea, las pymes españolas se colocan en la parte más baja del ránking de rentabilidad sobre las ventas. El dato correspondiente a las pequeñas y medianas empresas de origen español se sitúa en el 6,1%, muy por debajo de aquellas procedentes de países como Bélgica (13,6%), Portugal (8,8%) o Francia (7,2%). Aun así, la rentabilidad supera a las pymes italianas (5,9%) y Croacia (4,2%).

Como consecuencia del alza de costes, el número de empresas de menor tamaño sigue su descenso. Hay 3.800 pymes con plantillas menos que hace cinco años, apunta el informe de Cepyme. En concreto, han desaparecido 6.000 pequeñas empresas entre enero y marzo de 2024 respecto a 2019, mientras que el número de empresas medianas ha aumentado en 2.200 firmas. Unas 2.557 pymes pidieron concurso de acreedores, incluyendo personas físicas con actividad empresarial, lo que representa un aumento del 47,9% respecto del mismo periodo del año anterior.