Comunidad de Madrid

Ni singularidad para Cataluña ni un CGPJ sin despolitizar, Ayuso alerta de los peligros para España: “No podemos fallar en esto”

La presidenta madrileña insiste en la deriva bolivariana de España de la que culpa al presidente del Gobierno: "Sánchez es chavismo"

Isabel Díaz Ayuso.

Isabel Díaz Ayuso. / SERGIO PEREZ

Su no rotundo se ha convertido hoy casi en advertencia. Isabel Díaz Ayuso se ha mostrado hasta ahora totalmente en contra de pactar una renovación del CGPJ entre PP y PSOE. Ni era el momento ni se daban las condiciones, señalaba. Hoy ha vuelto a decir más o menos lo mismo, pero ha incluido un matiz para poder justificar que está alineada con Génova, en cuyo órgano de dirección ha asegurado que ya ha transmitido su opinión al respecto. La "despolitización" previa del sistema de elección es clave, ha apuntado. Pero acto seguido todo su discurso apuntaba a una desconfianza absoluta a que eso pueda darse y, por tanto, a que deba hacerse.

"El sanchismo es chavismo", ha repetido hasta en dos ocasiones. El presidente del Gobierno solo busca "el control de la Justicia" para "poder autoamnistiarse" y "perpetuarse en el poder al más puro estilo chavista", ha continuado. Y el remate por si cabían dudas: "Nos va la democracia en este juego, en esta renovación". El CGPJ es quien elige a los magistrados del Tribunal Supremo, que se mantienen en sus cargos "para siempre", hasta su "jubilación a los setenta y tantos". Por tanto, su conclusión es clara: "No podemos fallar en esto".

La financiación y Cataluña

Una afirmación que sirve también para el debate sobre la financiación de Cataluña y la singularidad que el Gobierno de Sánchez ha puesto sobre la mesa. "¿Por qué es necesaria esa singularidad para Cataluña?", se ha preguntado Ayuso, que ha contestado a su preguntan apuntando a la "debilidad del gobierno", ya que no se ha "oído nada de esto en estos años del sanchismo".

El rechazo a esta forma de financiación particular para Cataluña, como era previsible, ha sido rotundo. Pero además Ayuso ha introducido un argumento para la crítica en el intercambio de poder entre socialistas e independentistas. "¿De verdad quiere Sánchez que Illa sea presidente? Nos quieren decir que el dinero que nos van a quitar a todos se lo quedan ellos mismos, es decir, que Sánchez le da el dinero a Illa, es decir, a Sánchez (...) Y los independentistas se van a quedar ahí a mirar?". 

Era una rueda de prensa para hacer balance de gestión de su primer año de Gobierno. El primero con mayoría absoluta, en el que ha destacado que no le importa que se diga que no tiene un equipo "político", en alusión a sus consejeros, porque lo que importa es la gestión, pero los primeros 30 minutos han sido para disparar contra el Gobierno de Pedro Sánchez por los fiscales, por la amnistía, por la financiación y por la politización de la justicia. No se ha dejado nada.