SUMAR

Rodríguez Palop, coordinadora del programa de Sumar el 23J, abandona la ejecutiva tras sus diferencias con Díaz

La ex eurodiputada quedó fuera de las listas de las europeas pese a sus expectativas para repetir en el cargo

Yolanda Díaz junto a María Eugenia Rodríguez Palop en una imagen de archivo.

Yolanda Díaz junto a María Eugenia Rodríguez Palop en una imagen de archivo. / EP

La ex eurodiputada y miembro de la Ejecutiva de Sumar, Eugenia Rodríguez Palop, abandona sus cargos en el partido fundado por Yolanda Díaz después de haber quedado sin opciones para revalidar su escaño en el Parlamento Europeo. La dirigente, quien fuera un peso pesado del Sumar, y que coordinó el programa electoral de las generales del 23 de julio, vuelve a la universidad después de las diferencias mostradas con la vicepresidenta del Gobireno, que se comprometió a que revalidaría su cargo en las europeas, una promesa que finalmente no se vio cumplida.

"Ceso oficialmente como eurodiputada, dejo mis responsabilidades en Sumar y me reincorporo a la Universidad", manifestó en Twitter la dirigente, donde describió sus años en política como "trepidantes, acelerados y voraces". Sin ninguna muestra de agradecimiento al proyecto de Díaz, sí describió la docencia como "un ejercicio amoroso que siempre te devuelve el doble de lo que das".

Lo cierto es que la distancia entre Palop y Díaz ha ido creciendo en los últimos meses. La dirigente fue uno de los fichajes de Pablo Iglesias para las europeas de 2019 y entró en las listas de Unidas Podemos tras la renuncia de Pablo Bustinduy, hoy ministro de Sumar. La dirigente sin embargo siempre mantuvo su carácter independiente, y fue uno de los primeros cargos que apoyaron públicamente a la vicepresidenta pese a su afinidad previa con el exlíder de Podemos. La eurodiputada fue nombrada el verano pasado como la responsable de coordinar y elaborar el programa electoral de las generales, una cita de la que siguen sacando pecho a día de hoy. A finales de abril Díaz le nombró miembro de la ejecutiva como responsable de Internacional y Europa.

Los planes de Díaz pasaban por situarla de nuevo en la lista europa -y así se lo trasladó-. Pero la vicepresidenta eligió como número uno de la lista a Estrella Galán, un perfil desconocido de la sociedad civil. Una decisión que tomó en solitario y sin avisar al resto de aliados y que después complicó las opciones de Palop de mantenerse como número dos, tras el reparto de puestos con el resto de formaciones aliadas.

La negociación fue crítica y dejó descontentas a todas las partes, y la propia propia Palop resultó damnificada. La ex eurodiputada, pese a ser la única representante del partido Sumar que ocupaba un cargo en el Parlamento Europeo, no participó en la campaña de las europeas del 9 de junio, y públicamente ha expresado su malestar sobre la decisión de no estar en las listas, como la propia Yolanda Díaz le había prometido.

Malestar

En una entrevista en El Salto el pasado junio, la propia Rodríguez Palop hacía públicas sus diferencias con las formas en las que se diseñaron las listas de las europeas: "He sido una figura indiscutida, sí, y he trabajado mucho con muy buenos resultados, la verdad", señalaba la dirigente al ser preguntada. "Pero se ha decidido otra cosa y yo no he encontrado ninguna razón para justificarlo, es lo que te puedo decir… Imagino que tienen que responder quienes tomaron la decisión", censuraba. En la enrtevista también ratificaba que "no se ha logrado" la construcción de un frente amplio y advertía sobre "la balcanización de la política de izquierdas o a unos “juegos del hambre” donde el espacio es cada vez más pequeño, más asfixiante, y el número de formaciones políticas cada vez mayor".

Las malos resultados de las elecciones europeas, donde Sumar logró 3 eurodiputados frente a los 2 de Podemos, y las heridas abiertas en las negociaciones electorales con fuerzas como IU o Más Madrid llevaron a que Yolanda Díaz diera un paso al lado después de los comicios, dejando sus responsabilidades orgánicas en el partido pero mantanienod el cargo en el Gobierno como líder de la coalición. El partido nombró a una coordinadora colegiada de cuatro personas para ocupar su lugar, pero lo cierto es que el partido atraviesa desde entonces una importante inestabilidad, sin lograr siquiera poner en marcha la mesa de partidos que buscaba, y que quedó reducida a una reunión técnica.

A la salida de Palop se une ahora el importante malestar que permanece en Izquierda Unida y la decisión de abril de Díaz de dejar atrás a una parte importante de su núcleo duro, dejando fuera de su ejecutiva a personas que habían sido relevantes como su número dos en el Congreso, Agustín Santos, o quien fuera la candidata de las gallegas y su apuesta personal, Marta Lois. Además, cargos de confianza como Josep Vendrell se mantuvieron en los órganos con cargos simbólicos pero adujeron motivos personales para reducir su responsabilidad. A esto se le unió la salida de hombres de máxima confianza como Rodrigo Amírola, que dejó su puesto como asesor hace unos meses.