Todo lo que la generación Z espera de su futura casa

Ser propietario y una apuesta por el minimalismo, los espacios luminosos y la sostenibilidad son las tendencias por las que se guían los jóvenes a la hora de comprar su primera vivienda

Todo lo que la Generación Z espera de su futura casa

Todo lo que la Generación Z espera de su futura casa

L. L.

Tener un trabajo, comprarse una casa, casarse y tener hijos. Esta fórmula que se ha mantenido durante generaciones casi inalterable puede tener los días contados para los Z, aquellos nacidos entre mediados o finales de los 90 hasta finales de la década de los 2000 y que parece que sus planes no pasan por seguir los pasos de sus padres o abuelos.

Sin embargo, puede que este giro de guion no se deba tanto a una decisión voluntaria, sino a la imposibilidad de reproducir en ellos ese estilo de vida que ahora parece cada vez más inalcanzable.

Independizarse es una tarea compleja, tener una titulación universitaria no siempre asegura contar con el trabajo de tus sueños (o simplemente, tener un empleo) y pensar en formar una familia se presenta en ocasiones como un sueño muy muy lejano.

No obstante, la esperanza de acceder a esa primera vivienda cumpliendo esa ansiada meta de la emencipación del nido paterno sigue presente en el horizonte de la generación Z. Pero, ¿qué busca la generación Z cuando piensa en su primera vivienda?

Futura casa

La cultura de compra: la cultura de la compra se mantendrá a pesar de las nuevas tendencias habitacionales como el coliving y el alquiler de larga duración. En la mayoría de casos, los jóvenes seguirán teniendo predisposición a la compra de vivienda en cuanto les sea posible. 

Minimalismo y luminosidad: esta generación buscará principalmente espacios luminosos, abiertos al exterior que sean minimalistas, sin exceso de accesorios y cambiantes, capaces de adaptarse a las necesidades de sus habitantes. 

Sostenibilidad: 7 de cada 10 jóvenes tienen en cuenta la importancia de contribuir al medio ambiente y frenar el cambio climático. Apostarán en gran medida por el uso de materiales reciclados, así como reutilizar piezas o muebles de segunda mano.

Clasicismo y modernidad: la tecnología será una de las claves para esta generación, que implantará este recurso como medida vinculada tanto al ahorro como a la sostenibilidad. Por otra parte, los jóvenes asocian la experiencia del hogar con la tradición. Con esta premisa, la cocina seguirá siendo el corazón de la casa, donde se valorará el espacio para cocinar y compartir frente al del teletrabajo.