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La proliferación de la gramínea sudamericana en el concejo

La Zalia se ha convertido "en semillero del plumero de la Pampa", denuncian los vecinos

Los ecologistas alertan del riesgo de que la especie invasora afecte a un área de protección de aves si salta la "Y"

Vista del polígono industrial de La Peñona, también plagado de ejemplares de la especie invasora. MARCOS LEÓN

La primera fase de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (Zalia), un polígono de 107 hectáreas en San Andrés de los Tacones, se ha convertido en un semillero de plumeros de la Pampa, según advierten los vecinos de esta parroquia gijonesa.

Centenares de plantas de esta especie invasora cubren las parcelas de la Zalia "y el problema es que desde ahí empiezan a salir semillas, centenares de miles que las lleva el viento hasta cualquier trozo de tierra poco trabajada que puedan encontrar", señala el vicepresidente vecinal de San Andrés, Simón Junquera, quien recuerda que al otro lado de la autopista "Y" se encuentra una Zona de Especial Protección de Aves (Zepa), en el embalse de San Andrés de los Tacones, espacio cuyo entorno corre el riesgo de ser colonizado por la especie invasora.

Un aspecto, este último en el que el representante vecinal coincide con lo que también apuntan desde Ecologistas en Acción. Su portavoz en Asturias, Francisco Ramos, indica que "si con la rapidez de expansión del plumero de la Pampa, pudiera cruzar hasta el embalse, originaría graves modificaciones en un ecosistema protegido".

Los ecologistas señalan que la situación de la Zalia no es única, sino que otros grandes polígonos industriales vacíos, como el de Bobes o el de la Peñona también han sido colonizados por esta especie, por lo que atribuye a "los excesos urbanísticos" que llevaron al desarrollo de grandes zonas industriales hoy sin utilizar, el agravamiento del problema para erradicar la cortaderia selloana, que es su nombre científico. Del millón de ejemplares de esta planta inventariado por el Principado, casi la mitad están arraigados en polígonos industriales. En conjunto ocupan 512 hectáreas en Asturias y su erradicación costaría entre 4 y 6 millones de euros.

La erradicación es costosa. Los ecologistas rechazan que se utilicen químicos agrotóxicos, por la contaminación del terreno. La alternativa es retirarlas por medios mecánicos, lo que requiere previamente cubrir el plumero de la planta, para evitar esparcir las semillas al arrancarla y en segundo lugar retirar sus raíces, que son muy profundas.

"La prioridad es actuar en los polígonos industriales, porque ha crecido de forma muy rápida ahí, por la disponibilidad de suelo", dado que el plumero de la Pampa se asienta en terrenos a los que se despojó de su cubierta vegetal, como ocurre cuando se urbaniza una zona industrial, explica Paco Ramos.

En el caso de la Zalia, la planta también se está extendiendo por las zonas limítrofes, especialmente en las cunetas de las carreteras y zonas de tierra poco trabajadas, apunta Simón Junquera, para quien la Zalia se ha convertido en "un foco de contagio bestial" de esta plaga. El polígono de la Peñona o las parcelas sin edificar del polígono industrial de Lloreda son otros espacios industriales llenos de esta especie que se introdujo en España como planta ornamental en jardines y que se ha convertido en un problema difícil de erradicar.

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