La pugna entre el grupo empresarial Zima, propietario entre otras empresas de Daorje, y Duro Felguera por adjudicarse la primera concesión en la ampliación de El Musel para fabricar aerogeneradores marinos podría acabar en acuerdo si fructifican los contactos que ambas partes han iniciado para constituir una sociedad conjunta. Ambas compañías son dos de las tres que hasta el momento se han interesado por fabricar y ensamblar componentes de estas estructuras en el Muelle Norte (la otra es Moncobra, pero no ha formalizado ninguna propuesta). Está previsto que las negociaciones aceleren en próximos días.
El primer paso lo dio Zima solicitando 120.000 metros cuadrados en concesión en la ampliación de El Musel para un centro logístico e industrial, lo que obligó a abrir un proceso denominado concurso de competencia, en el que otras empresas pueden intentar mejorar su oferta. Ese último paso lo dio Duro Felguera. Zima ha presentado un proyecto con una inversión de 75 millones de euros, mientras que Duro Felguera plantea una inversión de 66 millones como una primera fase de un proyecto que ocuparía el resto del espacio disponible en el Muelle Norte, elevando la inversión hasta los 115 millones. En ambos casos, la cifra de empleos estimados que se crearían sería de 800.
Con ese proceso administrativo en marcha y pendiente de resolver, se han iniciado los contactos entre las dos compañías. La propuesta para intentar alcanzar un acuerdo la puso encima de la mesa Zima, condicionándola a que este grupo mantenga la mayoría accionarial de la posible sociedad que constituyera con Duro Felguera, esto es, Zima controlaría la gestión. De estos contactos entre las empresas están al tanto en el Principado, donde siguen con atención los proyectos industriales vinculados a la eólica marina con otros dos promovidos por industrias asturianas en otros concejos.
Con las negociaciones entre ambos grupos industriales, cobran otro significado las palabras que pronunció el consejero delegado de Duro Felguera, José Jaime Argüelles Álvarez, en la jornada "Oportunidades y retos de la eólica marina en Asturias", en la que compartió coloquio, entre otros, con el director de offshore del grupo Zima, Julio Díaz, además de otros cargos empresariales y del Principado, el pasado 3 de octubre, en el Palacio de Congresos de Gijón. Un coloquio en el que el consejero delegado de Duro Felguera recalcó que "es el momento de colaborar entre empresas privadas y administraciones públicas". Y añadió que "podemos aportar mucho, experiencia de muchos años en calderería pesada y en proyectos industriales llave en mano". E indicó, en otro momento de su intervención, que "la acción colaborativa es una oportunidad única desde el punto de vista industrial". "Duro Felguera está dispuesta a hacerlo ya en el Puerto de Gijón, para empezar mañana. Creo que tenemos hueco para todos", remató. Una colaboración que posteriormente matizó que pasaba por la formación de "clusters".
Cada uno de los proyectos industriales que presentan tanto Zima como Duro Felguera para esos 120.000 metros cuadrados de la ampliación de El Musel en disputa tiene sus particularidades y difieren en un aspecto sustancial, que es el tipo de estructura que plantean fabricar. Zima apuesta por plataformas flotantes (que irían ancladas al fondo) para instalar aerogeneradores en aguas profundas, mientras que Duro Felguera aboga no sólo por plataformas flotantes, sino también cimentaciones fijas al fondo marino para aguas poco profundas.
Zima comenzó en 2018 a preparar su proyecto de eólica flotante, manteniendo contacto con tecnólogos y proveedores para el desarrollo de la ingeniería de producto y la ingeniería de proceso, con un diseño de estructuras flotantes que es escalable y con automatización de procesos para abaratar los costes de fabricación de estas grandes estructuras metálicas.
El proyecto de Duro Felguera contempla en su primera fase –la que se ciñe a los 120.000 metros cuadrados que están en trámite de concesión– la fabricación de plataformas flotantes, piezas de transición y estructuras metálicas que sujetan al fondo los aerogeneradores en aguas poco profundas. En una segunda fase, prevé ampliar la concesión hasta los 380.000 metros cuadrados en el Muelle Norte, para dedicar el nuevo espacio a la fabricación automatizada de cimentaciones fijas.
La automatización que se plantea en ambos proyectos es clave para poder competir en la fabricación de aerogeneradores marinos con otros países en los que la mano de obra es más barata. La negociación entre ambas empresas podría verse condicionada por los plazos, dado que las posibilidades de alcanzar algún acuerdo podrían diluirse en el momento en el que la Autoridad Portuaria de Gijón se decante por uno o por otro proyecto, con lo que el adjudicatario de la concesión no tendría por qué seguir interesado en un acuerdo.
Este concurso de competencia promovido por la solicitud de Zima es el segundo que se tramita. Inicialmente, esta empresa había solicitado, en diciembre de 2021, 128.005 metros cuadrados en la ampliación. El problema es que el Muelle Norte, como la mayor parte del Puerto, tenía un uso previsto para la carga y descarga de mercancías, no para una actividad fabril. Eso obligó a tramitar un cambio de usos de ese espacio para poder destinarlo a la fabricación de componentes de aerogeneradores marinos. Por cuestiones legales, fue necesario volver a tramitar la solicitud desde cero tras ese cambio de uso de ese suelo público. Duro Felguera había presentado oferta tanto ante la primera solicitud de Zima como ante la segunda. En caso de que no haya pacto, decidirá el Puerto.