Vidal Gago Pérez | Gerente de la Empresa Municipal de Aguas (EMA)

Vidal Gago, gerente de la EMA: "Malo sería que la empresa tuviera que pasar por dificultades económicas cuando es un monopolio"

"Vamos a invertir 3,5 millones en obras sobre la traída de los Arrudos, lo que nos permitirá operar mejor y ahorrar en la compra de agua a Cadasa"

Vidal Gago posa junto a la placa que recuerda la traída del agua potable a la villa a través del acueducto de la Matriz y que está en el pasaje de la Fuente de la Plaza, en la plaza Mayor. | Ángel González

Vidal Gago posa junto a la placa que recuerda la traída del agua potable a la villa a través del acueducto de la Matriz y que está en el pasaje de la Fuente de la Plaza, en la plaza Mayor. | Ángel González / Ángel González

Ni es nuevo en la casa ni le son desconocidos los problemas de la ciudad. El ingeniero de caminos, canales y puertos Vidal Gago Pérez volvió hace un par de meses a la gerencia de la Empresa Municipal de Aguas (EMA), que ya ocupara durante tres años en el anterior gobierno de Foro. Entre su adiós en 2019 y su regreso –no exento de polémica política– ha ejercido como consultor y como director del Servicio de Aguas del Ayuntamiento de Siero.

–Emulsa ha detectado irregularidades en sus facturas, facturas que le tramita la EMA. ¿Eso supone que también hay errores en sus cobros?

–La facturación de Emulsa la hace la EMA, pero eso no quiere decir que cobremos lo que consideremos para Emulsa, sino que Emulsa nos dice qué es lo que tenemos que cobrar. Así que este tema se nos ha venido encima porque viene con nuestra factura, pero nada más. En la EMA lo que se empezó a hacer en 2013 fue una gestión ordenada de cobros, y desde entonces y hasta septiembre de este año se ha regularizado a unos 7.000 clientes. No tiene nada que ver nuestro problema con el de Emulsa. No es comparable, ni mucho menos.

–¿Cuál es su problema?

–Tiene que ver con los epígrafes por los que cobramos, que son un tanto más complicados de lo que deberían. Algo farragoso de entender y de facturar. A medio plazo esperamos simplificarlo más, tanto para facturar como para que lo entienda el ciudadano. Son muchísimas variables y tenemos 50.000 clientes.

–Emulsa y Emtusa están pasando por malos momentos económicos. ¿Puede llegar la mala racha a la EMA?

–Malo sería que la EMA tuviera que pasar por dificultades financieras. Sería una muy mala gestión, teniendo en cuenta que somos un monopolio de obligado consumo y que, ademas, depende de sus tarifas lo que el ciudadano termina pagando. El desafío para la EMA es ser una empresa eficiente. Más que desafío, es una obligación. Dificultades económicas, afortunadamente, la empresa no tiene y no se prevén.

–¿Es necesario actualizar tarifas tras años de congelación?

–Las decisiones fiscales exceden a los gestores de la empresa. Incluso al propio consejo, ya que al final el que las determina es el Pleno. No tengo opinión estricta sobre esto. A mí, desde luego, cuantos más recursos tuviera como gestor, mejor; pero entiendo que quizás el ciudadano, viendo la situación financiera de la empresa y su capacidad de inversión, no entendiera demasiado bien que se le subiera la tarifa del agua.

–Su presupuesto corriente para el año que viene baja un 9%. ¿Razones?

–Es una reducción sobre el presupuesto de 2023, que no sobre la ejecución de 2023; y es una reducción que tiene que ver con la encomienda de gestión que el Principado y el Ministerio tienen para con el Ayuntamiento de Gijón desde 2005, y que viene de un acuerdo de 1991. Se había presupuestado explotar la depuradora de El Pisón y no se está haciendo; por tanto, no se presupuesta ahora. Es la razón.

– ¿Por qué la EMA no gestiona la depuradora de El Pisón pero sí la de La Reguerona?

–En ese convenio a tres bandas, que ha sido renovado en marzo, se decía que, dada la configuración de Gijón, que es una pequeña Mesopotamia entre dos cuencas, el Ayuntamiento podía encargarse de todos los aspectos de explotación y mantenimiento de las infraestructuras de saneamiento y depuración. Es algo que empezó a trocearse a partir de la no asunción del colector Aboño-Pinzales. Ahora el Ministerio está explotando El Pisón a través de Tragsa y hay una línea explotada en La Reguerona por Cadasa. Se ha perdido la unidad de gestión, y no sé si será posible revertir esa situación, que yo considero que era la deseable para el Ayuntamiento.

–Si el Ministerio gestiona El Pisón, ¿qué sentido tiene que deje al Ayuntamiento La Reguerona, que también es una depuradora?

–Entiendo que El Pisón está sufriendo avatares de todo tipo y no sé hasta qué punto el Ministerio prefiere mantener esto en su régimen de explotación.., provisional o ya veremos. Por otra parte, en abril se firmó un convenio complementario al de marzo entre Ayuntamiento y Principado por el cual se reservan en algunas instalaciones algunos aspectos que se venían encargando a la EMA, con lo cual tampoco estamos satisfechos. En todo caso, nuestra relación con el Principado es buena. Y con la Confederación mantenemos reuniones muy cercanas, sobre todo por la ampliación de La Reguerona.

–Los vecinos denuncian malos olores en esa depuradora.

–Llevo poco más de un mes aquí y ya mantuve dos reuniones con los vecinos de la zona oeste. Mi agradecimiento al presidente vecinal de Jove por hablar y tratar de encontrar soluciones. Hemos creado un pequeño grupo para intentar identificar las causas con técnicos de la EMA, Cadasa y la Confederación. El compromiso con los vecinos es instalar unos medidores acumulativos de olores, pero no es fácil de identificar.

–La previsión es que el año que viene vuelva a bajar el consumo de agua . ¿Por qué?

–Hay un poco de todo. Desde 2015 se ha reducido un 4,5% el consumo doméstico y un 8,5% el industrial. Nos gustaría pensar que es por el buen uso que se hace del agua, y seguramente una parte de eso hay, sobre todo desde el punto de vista del ahorro y de la concienciación medioambiental, pero también hay otras causas. Por ejemplo, que el envejecimiento de la población hace que se consuma menos agua.

–Si algo tiene EMA es capacidad de inversión. Diez millones. ¿Adónde se van en 2024?

–Quizá lo más relevante es la actuación sobre la traída de los Arrudos, con cuatro tramos que suman 3,5 millones y se harán en un periodo muy corto de tiempo. Eso nos permitirá tener menos pérdidas, operar mejor la traída y un ahorro de compra a Cadasa, que es nuestro principal suministrador. Luego hay actuaciones mixtas, de abastecimiento y saneamiento, en la zona urbana con la continuidad de obras como la de Pablo Iglesias y el comienzo muy muy a principio de año de otras en El Llano, la calle Cataluña... que suman entre 2,5 y 3 millones. Y en saneamiento puro y duro tenemos un par de actuaciones en la zona rural, que últimamente no ha gozado de demasiadas inversiones. Son en Santa Cecilia y La Pedrera.

–Hay un plan de ampliar la estación de La Perdiz con un nuevo depósito.

–Se vincula a lo que estamos haciendo en los Arrudos y con la idea de dar mayor aprovechamiento al recurso propio del Ayuntamiento. A veces tenemos que desechar aguas que vienen turbias, con el coste ambiental y económico que supone. Hay otra inversión, con una cuantía que no es enorme pero que tendrá un resultado relevante en los cruces de la red del río Piles en la calle José García Bernardo y cerca del hotel Abba, para mejorar la calidad del agua y evitar vertidos. Y en el mismo sentido está la impermeabilización de la red de saneamiento en el polígono de Somonte.

–¿Y la obra del colector del Peñafrancia que se repartió con el Principado?

–El diálogo entre administraciones se hace más fácil cuando se piensa que lo que uno gana no lo tiene que perder el otro. El proyecto redactado por la EMA se segregó en dos parte. Nosotros licitamos y adjudicamos la nuestra, y el Principado licitó la suya, que resultó que no podía ejecutarse porque necesitaba un modificado que excedería el límite legal. Nos sentamos con la Dirección General del Agua del Principado y se decidió que ellos mantenían su aportación, nos la transferían en dos anualidades y nosotros nos encargamos de la obra. El Principado gana quitarse problemas de encima y nosotros ganamos adecuar los ritmos de ejecución de las obras y controlarlas.

–¿En qué están ahora?

–En la fase de re-redactar el proyecto que tenemos que volver a licitar. Veremos cómo ejecutar la obra con las mínimas molestias al ciudadano. Puede, incluso, que alarguemos en el tiempo el comienzo. Podríamos empezar ya la parte adjudicada, pero supondría que ya tendríamos que estar cortando aquello y molestando al tráfico para tener que volver a hacerlo luego. Preferimos acompasarlo.

–¿Con todo esto se acaban los problemas del río Piles?

–Hemos ido de aguas abajo a aguas arriba. Empezamos preocupándonos por la calidad del agua de baño, pero, al tener operativo el pozo de tormentas de Hermanos Castro y enlazado con el colector de Viesques, se evitaron episodios como los de las tormentas de mayo de 2018 por el mal estado del viejísimo colector de La Camocha. El agua del río, por su parte, ha ido mejorando con los controles de los vertidos y evitando que vaya nada desde las redes de la EMA, o de terceros. No obstante, no podemos olvidar que el Piles es un río urbano y la calidad a la que puede llegar su agua, que será mejor que la que hay, sin duda, no tiene por qué ser la misma que la del agua de baño.

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