Estas son los dos tipos de actuaciones que más trabajo dan a los bomberos en Gijón

El servicio completó un total de 2.554 operaciones entre enero y noviembre

Las caídas de cascotes y las velutinas copan las intervenciones de los bomberos en Gijón

Las caídas de cascotes y las velutinas copan las intervenciones de los bomberos en Gijón / Ángel González

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Las intervenciones en fachadas por caídas de cascotes, con 467 incidentes, y la retirada de 445 nidos de velutinas por todo el concejo, han copado las intervenciones de los bomberos en 2023. Así se refleja en el balance anual del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios en el que, a falta de contabilizar las actuaciones de diciembre, figuran un total de 2.554 operaciones entre enero y noviembre. La cifra es llamativa porque los bomberos cerrarán con total seguridad el año con mucha más actividad que el 2022, cuando se registraron un total de 2.547 incidentes, siete menos que las que se llevan en lo que va de año. La tala de 234 árboles por motivos de seguridad, muchos de ellos por la gran tormenta que azotó la ciudad en septiembre, suponen el incremento más espectacular del balance ya que en el 2022 tan solo hizo falta eliminar 65 ejemplares en todo el concejo. Los incendios, con 315 operaciones hasta la fecha, son la tercera causa más frecuente de activación de los bomberos por detrás de las retiradas de nidos de las avispas velutinas y las caídas de cascotes y otras intervenciones en fachadas. El apartado que registra más actividad es, por otra parte, las salidas por retenes, revisiones y falsas alarmas con 516 intervenciones.

El balance anual refleja que los camiones de los bomberos han salido del parque de Roces casi unas ocho veces al día de media (7,6). Exceptuando las salidas por retenes y falsas alarmas (estas son más frecuentes de lo que pudiera parecer) las intervenciones en fachadas por motivos de seguridad que afectan a la vía pública, sobre todo la caída de cascotes, son de las actividades más frecuentes de los bomberos. De las 467 intervenciones, en 268 hubo que dar parte a disciplina urbanística. Fueron muchas más salidas que el año pasado por este motivo ya que en el 2022 se registraron 268 caídas de escombros, de los que se avisó al citado organismo 73 veces.

La incidencia de la velutina en el concejo hace que los bomberos tengan equipos especiales para la retirada de los nidos y se siga un protocolo específico. Aunque se ha producido un notable descenso respecto al año pasado, cuando se retiraron 580 nidos por los 445 de este, el avispón asiático sigue siendo una de las llamadas recurrentes al parque. El balance anual no incluye por el momento los datos de diciembre, pero no se espera que en este apartado vaya a haber un importante incremento ya que el ciclo de las velutinas termina con el frío. Por estas fechas, las reinas y las obreras o mueren o hibernan hasta los meses de febrero y marzo.

El parque tuvo más actividad en 2023, con 2.554 actuaciones, siete más que el año pasado

Los incendios han estado también a la orden del día con 315 intervenciones. Uno de los fuegos más llamativos de este año tuvo lugar en un edificio en obras del barrio de Viesques en abril. Una gran columna de humo se hizo visible en gran parte de la ciudad y hubo que confinar en sus aulas a los alumnos del colegio Montedeva. Si bien, más allá de daños materiales, no hubo víctimas. Más reciente está el de la calle Santa Elena, de finales de noviembre, en el que un fallo eléctrico en el cuadro de luces del portal provocó siete heridos por inhalación de humo. Del total de intervenciones por incendios, 139 fueron en contenedores. Este ítem ha crecido respecto al año pasado, cuando las llamas destrozaron tan solo 130 recipientes. Sin ir más lejos, hace una semana varios contenedores ardieron de madrugada en la calle Casimiro Velasco en el cruce con San Bernardo. En términos generales, no obstante, hubo menos incendios que el año pasado que se cerró con 396.

Los rescates de personas supusieron 268 intervenciones, menos que las 303 del 2022, pero se recuperaron más cadáveres: 33, por los 31 del 2022. Los árboles talados fueron más, pero también lo fueron los daños provocados por agua, con 81 intervenciones por 53. Crecieron las salidas por fugas de gas, de 36 a 42 por ahora. Se desplomaron, por otro lado, los rescates a animales. Hubo 101 el año pasado y por ahora solo se han registrado 38. Eso sí, algunos muy llamativos como el del perro que quedó encajado en la balaustrada del Muro el penúltimo fin de semana. Las 31 salidas para abrir puertas, 43 accidentes de tráfico y los 74 nidos retirados de otros himnópteros completan el balance.

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