El chequeo digital a la sanidad deja en mal lugar al sector público (y lo dice un estudio pionero presentado en Gijón)

El sistema público va por detrás del privado en competencias TIC, según un informe del Colegio de Enfermería presentado en Gijón

Teresa Pérez, ayer, en una de sus intervenciones.

Teresa Pérez, ayer, en una de sus intervenciones. / Ángel González

Gracias a un estudio pionero, el Observatorio de Enfermería y Cuidados (OECA) del Colegio de Enfermería de Asturias (Codepa) ha podido «medir» el grado de competencias digitales de las enfermeras asturianas. Y los resultados, aunque en general son positivos –reflejan que las profesionales sí saben manejar dispositivos tecnológicos y están aprendiendo a usarlos cada vez mejor–, arrojan una diferencia por áreas que, hasta ahora, no se podía concretar en cifras. En concreto, los investigadores han visto que en atención primaria y en hospitales las competencias digitales, sobre todo aquellas que implican una mejor atención al paciente, se quedan a la cola respecto a los conocimientos que tienen enfermeras de la sanidad privada y de las mutuas.

«Eso demuestra que la sanidad privada sí apuesta por tener a su personal buen formado para dar un mejor servicio; saben que es rentable», señaló Teresa Pérez, enfermera especialista en salud digital y una de las ponentes de la jornada organizada ayer por el Codepa en el edificio Impulsa del Parque Científico y Tecnológico.

El OECA se enmarca también en el CuidaLab, un laboratorio de cuidados impulsado por el Colegio en Gijón y con el que se han canalizado ya varios proyectos de investigación. En el caso de este estudio, según explicó el sociólogo Juan Hernández, lo novedoso es su metodología. El único cuestionario «oficial» que existía hasta ahora exigía a cada participante invertir 30 minutos. Para la encuesta gijonesa, sin embargo, se necesitaron solo siete, gracias en gran parte a la investigación previa de Pérez, que resumió en doce competencias los «ítems» a tratar. Cada participante se autovaloró para cada una de ellas del uno al diez. «Lo bueno es que el instrumento está validado, hemos visto que funciona, así que se podría replicar en cualquier país hispanohablante», se felicitó Hernández, que aseguró que la muestra, con 354 personas, es representativa.

Parte del público asistente. | Ángel González

Parte del público asistente. / Ángel González

Se extraen, en rasgos generales, dos grandes conclusiones. La primera, que las enfermeras señalan tener mejores competencias digitales en aquellos asuntos que dependen directamente del buen funcionamiento del sistema. Se puntúan con una media de 6,6 puntos en aspectos como el uso de registros electrónicos y herramientas de monitorización. Esa media cae notablemente, hasta los 4,2 puntos, cuando las competencias digitales implican solo una mejora en la práctica clínica y un beneficio para el usuario, como pueden ser las apps sanitarias, recursos de telesalud, planificación online de turnos y la alfabetización digital de pacientes. «Esto refleja que aquello que el sistema sanitario no necesita para sobrevivir suele dejarlo en manos de sus profesionales», se lamenta Hernández. El estudio, además, detectó que esa carencia de habilidades digitales está más presente en la atención primaria y en la red hospitalaria públicas y que funciona mejor en la red privada. «Se ve que el sistema público aún no ha hecho una apuesta firme por lo digital, pero ahorraría costes», aseguró Pérez.

En la jornada de ayer –donde se presentó también el dispositivo CuboLab, recientemente premiado– participaron Luis Díaz, director gerente de Gijón Impulsa, y Esteban Gómez, presidente del Colegio, que celebró que CuidaLab, con varias ideas en desarrollo, «empieza a ser referencia» para las empresas del Parque Tecnológico.

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