El nuevo carril bici de Fomento, al detalle: bicicletas fuera de los Jardines de la Reina y más espacio para peatones

La obra, con un coste de 350.000 euros, parte de un cambio en el aparcamiento, que pasará a ser en cordón con 19 plazas menos

Ciclistas en el actual carril bici de Fomento a Poniente

Ciclistas en el actual carril bici de Fomento a Poniente / LNE

"Se mejora en seguridad, en estética y en accesibilidad". Esas son las bondades que el edil de Infraestructuras, el forista Gilberto_Villoria, destacaba ayer al presentar el proyecto del futuro nuevo carril bici de Fomento segregado, entre la acera y la calzada. A su lado, su compañero de Tráfico y Movilidad, Pelayo Barcia, para quien el proyecto ejemplifica lo que tienen que hacer los gobiernos: "Resolver problemas". En este caso un histórico problema de convivencia entre ciclistas y peatones al tener que compartir la acera. Barcia reivindicó para el entorno de Fomento y Poniente el mismo éxito que se había obtenido con el carril bici segregado en el paseo del Muro.

El nuevo proyecto se concreta en un trazado de 848 metros entre Jardines de la Reina y la calle Mariano Pola conectando los carriles ciclistas que ya existen en ambos extremos, un presupuesto de 351.000 euros que se sustenta en fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y un plazo de ejecución de cuatro meses que arrancará a finales de agosto para no interferir en los eventos del verano gijonés. La obra tiene que estar rematada en diciembre para cumplir, precisamente, con los plazos que exige la financiación europea. El espacio para el nuevo carril, que estará pintado de rojo, sale del cambio de sistema de aparcamiento, que dejará de ser en batería para pasar a ser en cordón. Se pierden, según las primeras estimaciones, 19 plazas.

El diseño final plantea una solución de consenso tras las reuniones de los técnicos municipales con asociaciones vecinales de la zona, Cocemfe para la ubicación de las plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida, colectivos ciclistas, Otea y empresas con concesiones en ese suelo, propiedad de la Autoridad Portuaria, que hace unos días daba el visto bueno al Ayuntamiento para ejecutar el proyecto. Tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA el pasado mes de marzo, no habrá afectación en el tráfico rodado y se mantendrán los dos carriles para la circulación.

Ni en las ubicaciones de los servicios de esas concesiones, ni en las paradas de autobús de Emtusa o de los autobuses turísticos. Elementos que han generado importantes condicionantes para plantear el paso del carril bici. Entre los mayores problemas, la existencia de un aparcamiento subterráneo en Rodríguez San_Pedro cuya entrada y salida era obligatorio respetar. De hecho en esa zona el carril ciclista sigue yendo por la acera, aunque en el tramo más cercano a Jardines de la Reina estará segregado por las dos hileras de árboles que existen y sobre el aparcamiento separado del resto de la zona de uso peatonal por bolardos.

Uno de los elementos singulares del proyecto, y que se corresponde a un espacio emblemático, es que elimina el paso actual del carril bici por los Jardines de la Reina. Justo delante de las Letronas. Otro de los puntos de fricción entre usuarios del carril y los miles de turistas que allí se hacen una foto de recuerdo. Se rodea el espacio de los jardines eliminando la mediana de separación de los carriles de circulación para habilitar el carril bici. Así no se toca un jardín que tiene un alto nivel de protección al estar catalogado. Y también es importante para el equipo municipal que la existencia del carril segregado permite ampliar la zona de paso peatonal en el tramo entre Pedro Duro y el entronque de la playa de Poniente. Ahora mismo allí el paseo tiene dos alturas: la superior, solo para peatones, y una inferior compartida por ciclistas y peatones en espacios tan reducidos que el conflicto era constante.

La obra la ejecutará Alvargonzález Contratas dentro del contrato de mantenimiento urbano que tiene con el Ayuntamiento para agilizar tiempos. Al margen de este proyecto está, también comprometido por el equipo de gobierno, el proyecto de desarrollo de un espacio de aparcamiento de entre sesenta y cien plazas que se ubicarán en el entorno del Museo del Ferrocarril.