Las peleas graves mantienen la criminalidad al alza en Gijón pese a la caída de robos y violaciones

El primer trimestre deja 2.425 infracciones penales, un 3,4 por ciento más que en 2023, al dispararse las riñas tumultuarias y los ciberdelitos

Policía Nacional.

Policía Nacional. / Ángel González

Pablo Palomo

Pablo Palomo

La criminalidad da un respiro a Gijón en el inicio de año. La inmensa mayoría de los delitos –en especial aquellos que más preocupan a los ciudadanos como las agresiones sexuales o los robos en vivienda– han experimentado una notable bajada en el primer trimestre de este 2024, según se refleja en los datos hechos públicos por el Ministerio del Interior. A pesar de que existe un ligero incremento del 3,4 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, este dato se fundamenta en que la cibercriminalidad (todas aquellas infracciones penales cometidas a través de internet, en especial las estafas) no para de subir. También los hurtos y, especialmente, los delitos graves y menos graves vinculados a lesiones o riñas tumultuarias. No obstante, Gijón, con 2.425 delitos cometidos de enero a marzo de este año, se mantiene como una de las ciudades más seguras de España, con una tasa de criminalidad por habitante sensiblemente inferior a localidades similares de tamaño como Valladolid (2.798 casos), Vigo (3.034), Vitoria (3.053) y Hospitalet de Llobregat (5.141).

Las riñas tumultuarias y peleas aumentaron un 13,8 por ciento al pasar de los 29 casos en el primer trimestre de 2023 a los 33 episodios actualmente. Este tipo de incidentes, cada vez más habituales, se producen con frecuencia en zonas de ocio nocturno y a pesar de que los fines de semana (y vísperas de festivo) la presencia policial se incrementa sensiblemente. Uno de esos casos, por ejemplo, tuvo como víctima a un camarero gijonés de 34 años, que recibió una paliza a las cinco de la madrugada en la confluencia de la calle Juan Alvargonzález con la avenida Schulz. Tres jóvenes (uno de ellos menor de edad que fue derivado a un Centro de Menores) fueron detenidos por estos hechos, y uno de ellos enviado a prisión preventiva.

Los hurtos son la otra tipología penal (en cuanto a criminalidad convencional) que crece en este inicio de curso en Gijón, con 712 casos por los 649 del año anterior. Son habituales y generan trabajo a los agentes, pero son incidentes menos graves.

La caída más drástica de los delitos se percibe en los robos con violencia e intimidación, especialmente en los robos en domicilios. En concreto, la bajada es de un 39 por ciento, con 36 casos frente a los 59 del año anterior. También se reducen un 29 por ciento los robos en establecimientos y otras instalaciones (de 107 casos en 2023 a 76 casos este primer trimestre). Se trata de uno de los robos que más preocupan, porque supone invadir la intimidad de los ciudadanos, el lugar donde más seguros se encuentran. Además, en la mayoría de casos, los autores son miembros de bandas especializadas e intinerantes, lo que dificulta mucho la investigación posterior. Sí es cierto que, si en comunidades limítrofes se llevan a cabo este tipo de delitos en algún momento del año, se pone en marcha un refuerzo policial, incrementando los controles en la ciudad como medida disuasoria o, en el peor de los casos, para dar una respuesta rápida.

Para combatir estos delitos, habituales también en la zona rural, se está tramitando la instalación de cámaras de vigilancia en distintos puntos conflictivos de las parroquias rurales, también con ese doble objetivo de disuadir y tener pruebas que ayuden a identificar a los responsables.

Otra caída importante se aprecia en los delitos contra la libertad e indemnidad sexual. De un 14,3 por ciento. Una noticia que alivia la presión después del balance anual de 2023, cuando las agresiones sexuales en Gijón se dispararon un 70 por ciento. En este primer trimestre se han contabilizado 18 delitos contra la libertad sexual por los 21 del 2023. Las agresiones sexuales con penetración bajaron un 25 por ciento (de 8 casos el pasado año a seis) y el resto de delitos de esta tipología de 32 a 31 casos.

Sin homicidios ni asesinatos

Al igual que ocurrió en 2023, en este inicio de año no ha habido que lamentar la muerte violenta (ya sea por homicidio doloso o asesinato) de ninguna persona en la ciudad. Tan solo un episodio en grado de tentantiva. Igual que el curso pasado por estas mismas fechas. Tampoco se han registrado secuestros en Gijón. Caen también un 15 por ciento las sustracciones de vehículos y el tráfico de drogas en un 53,3 por ciento.

El incremento sustancial de la criminalidad llega a través de internet. Los delitos cibernéticos alcanzaron las 639 denuncias frente a las 543 del pasado año. Es un 9,8 por ciento más. La mayoría son estafas informáticas, con 599 casos por los 543 del pasado año (un 10,3 por ciento más), según los datos del Ministerio del Interior. A eso hay que sumar otros 40 ciberdelitos más de otra tipología distinta que en la estadística no se especifica. Desde hace tiempo, desde el Cuerpo Nacional de Policía se viene alertando a los ciudadanos de que extremen las precauciones en compras y gestiones digitales además de ignorar correos y mensajes maliciosos desde números que no conocen.

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