Andrés Calamaro apunta la Laboral de Gijón en su "Agenda 1999"

El artista argentino, inmerso en su gira por España, repasó su variado repertorio ante un público que vibró con su rock and roll

No fue en las circunstancias planeadas en un principio, pero Andrés Calamaro pisó Gijón y arrasó en un teatro de la Laboral entregado a la causa. El artista argentino iba a ser uno de los cabezas de cartel del aplazado proyecto del "Gijón Arena", un chasco que no diezmó un ápice ni su entusiasmo, ni el de los asistentes, a los que se metió en el bolsillo desde la primera canción. Con "No va más" arrancó Calamaro el concierto, titulado "Agenda 1999" y enmarcado en una gira que le llevará por más de una decena de ciudades del país. Pero ayer era el turno de Gijón.

El argentino, secundado por sus compañeros habituales en escena, los músicos German Wiedemer, Julian Kanevsky, Mariano Dominguez, Andrés Litwin y Brian Figueroa, brindó algunos de sus célebres éxitos como "Flaca", "Crímenes Perfectos" o "Los aviones". Calamaro, de espíritu bohemio e inconformista, ofreció un espectáculo en el que primaba la naturalidad y las emociones que sigue despertando entre su fiel legión de seguidores. El pasado año, con la gira "Agenda 2023", el artista deleitó a multitud de países y esta vez ha sido la gente de Gijón la afortunada por revivir clásicos de su repertorio pero también piezas que quizás han pasado más por debajo del radar.

A Andrés Calamaro, no precisamente un amigo de la nostalgia, le acompañó un animado público para cantar temas como "Eclipsado", "Cuando te conocí", "Mujer mundial" o "Tuyo siempre". Y suyo fue el teatro de la Laboral, lleno hasta la bandera para vibrar con el argentino, tan apegado a su álbum "Honestidad Brutal" como al disco "Volumen Once". A toda su obra le guarda un cariño especial, como quedó reflejado en el recital de ayer, en el que puso su energía para que los espectadores sintieran la música desde sus asientos. Unas butacas en las que aparecía incluso alguna camiseta de la selección argentina de fútbol, si bien quedó claro que la voz y el rock and roll de Andrés Calamaro son universales.