Un hostelero de Gijón se ve obligado a pedir disculpas por "cerrar mal" un cachopo al que se escapó el relleno

Los clientes se habían quejado

Un plato de cachopo

Un plato de cachopo / A. P.

B. Z. C.

Las páginas de opiniones sobre los restaurantes de cada ciudad están llenas de comentarios elogiosos de clientes satisfechos. Casi todas las reseñas de las que se habla en los restaurantes de Gijón son positivas. La hostelería de la ciudad es uno de sus principales valores. Los clientes destacan los buenos productos que se ofrecen y la amabilidad de quienes lo sirven. Pero, como en todo, también hay excepciones.

En este caso la polémica la protagonizaron hace unos días los clientes de un restaurante situado en la ciudad de Gijón que se quejaron de que el cachopo estaba “mal cerrado”. “Se le había escapado el queso y el jamón no sabíamos si estaba o no”, sentenciaba el cliente. Y lo cierto es que el hostelero se vio obligado a pedir perdón minutos después en la misma página de comentarios.

“Empatizamos contigo, creemos que hemos ejecutado mal una tarea muy importante antes de freir el cachopo: el sellado de la pieza”, aseguraban desde el local pidiendo disculpas a los cliente que habían acudido al establecimiento.

Lo cierto es que las páginas de opiniones han supuesto algún que otro quebradero de cabeza a los hosteleros tanto de Gijón como del resto de Asturias. En no pocas ocasiones estos empresarios se quejan de que cualquiera puede dar una opinión sin tan siquiera haber consumido en el establecimiento. Por eso piden que se tomen medidas como que se tenga que presentar un ticket o que se pruebe de alguna manera haber consumido en el establecimiento.