Entrevista | Clara Obligado Escritora, presenta mañana «Tres maneras de decir adiós»

"El cuento es un género muy inteligente y mucho más difícil que la novela"

"Como trabajadora de la cultura veo altamente peligroso el Gobierno de Milei en Argentina; no es un caso de ultraderecha aislado, le va a recibir Ayuso"

Clara Obligado.

Clara Obligado. / Lne

Pablo Antuña

Pablo Antuña

Clara Obligado (Buenos Aires, 1950) estará mañana a las 11.30 horas en la Carpa Atalaya con "Tres maneras de decir adiós", en conversación con Fernando Menéndez. La autora, exiliada en España por la dictadura militar desde 1976, participa en la Feria del Libro de Gijón, dentro de la sección "Mucho cuento", por los 25 años de la editorial Páginas de Espuma. Autora de novela y ensayo, Obligado analiza su obra, el género del cuento y también a situación política en Argentina.

–¿Qué importancia le da a que se visibilice el cuento por medio de este homenaje a Páginas de Espuma?

–Llevo trabajando con la editorial prácticamente los 25 años que tiene de vida. Es una editorial que cuando empezó nadie apostaba por el cuento en castellano. Han hecho un trabajo muy importante para que el cuento tenga la trascendencia actual. Juan Casamayor cuando tanteó la opción de lanzar esta editorial en torno al cuento le dijeron que sería un fracaso seguro. Y ha tenido éxito porque hay un material de primera calidad, el cuento que se escribe en España es muy interesante, y detrás hay una estructura muy comprometida con este trabajo.

–¿Qué tiene de especial el formato del cuento?

–Es un género que se dedica a lectores formados, es mucho más difícil que la novela, que si se entiende el juego planteado ya sigues con una pauta. Mientras que en un cuento cambias tu manera de pensar, le das una vuelta, y le exige muchísimo más a la escritura. Es un género muy inteligente e interesante.

–Viene a presentar "Tres maneras de decir adiós".

–Investigo dentro del género, no hago cuentos tradicionales, si no que estoy buscando romper la pauta, buscar un poco más lejos, que esa debe ser la función de un escritor. En este cuento estoy trabajando en cuánto se puede acercar el género del cuento a la novela sin convertirse en novela.

–¿Cómo lo plantea?

–Son tres cuentos largos, que hablan de tres historias de mujeres que enfrentan diferentes despedidas, en distintas escrituras. Los tres están escritos de manera diferente, pero se relacionan entre sí.

–¿Qué temas aborda en esas historias?

–En la primera, que se llama "El héroe", que sucede en un pueblito minúsculo, se habla de la violencia y de que es un héroe, mientras sucede en el año de los Juegos Olímpicos en España. La segunda historia muestra a una mujer de 70 años y habla de otro tipo de despedida, y crea un arquetipo que no está en la literatura, que es el de la mujer mayor y la abuela, que es muy parecida a la modernidad. Y en el tercer caso es una distopía, con un cuento que sucede dentro de 20 años, con la historia de la nieta de esta mujer, que vive en un lugar que podría ser Rusia, que ha sido tomado por una cosa, que hace que se mueva entre lo cómico y lo siniestro.

–Profundiza en el linaje familiar. ¿Tiene partes autobiográficas?

–Poco. Uno escribe siempre de lo que siente y vive, pero está poseído por tus fantasmas y ficción. Tomo elementos de mi biografía, pero si vas a un juzgado no lo puedes tomar como cierto. Eso es el encanto de la literatura.

–¿Por qué regresa a la ficción tras haber escrito dos ensayos?

–Lo raro en realidad fue hacer ensayos, porque siempre hice más bien ficción. En la pandemia me costaba mucho, porque en realidad la ficción estaba en la calle, por escribí los ensayos. Y después volví ahora a este libro, que de alguna forma tiene ese tono ensayístico, se contaminó, al estar escribiendo dos cosas a la vez.

–Lleva afincada en España muchos años, pero desde la distancia, ¿cómo ve la situación en Argentina?

–Con el respeto de la gente que votó a este gobierno, que como trabajadora de la cultura me parece altamente peligroso. Me parece que representa la ultraderecha, que está llamada a terminar con el apoyo social, la cultura o la salud. Y también me parece que Milei no es un caso aislado, en Madrid le va a recibir Ayuso también. Es una ideología que se está representando en varios países, y que considero peligrosa.

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